El finalista más joven desde Seúl'88, Carlos Alcaraz, contra el más longevo, Novak Djokovic. El duelo generacional entre el murciano y el serbio vivirá esta tarde su séptimo capítulo, el que significará el desempate entre ambos porque empatan a tres victorias en los precedentes.

Han pasado apenas 21 días desde la última final de Wimbledon en la que Alcaraz repitió triunfo ante un Novak que llegó justo a la cita tras operarse de la rodilla el 5 de junio en París.

Djokovic firma un nuevo milagro porque está de nuevo en la capital francesa, pero esta vez para luchar por hacer realidad su último sueño con la raqueta en la mano.

En un palmarés con 24 títulos del Grand Slam, la Copa Davis y siete coronas de maestro ATP, al balcánico sólo le falta la gloria olímpica que marca subir a lo alto del podio. Djokovic, con cinco participaciones olímpicas, sabe que a sus 37 años está ante su último tren. Por eso intenta quitarse presión: "Serbia va a tener una medalla este domingo", dice.

Para él no es lo mismo el primer puesto que el segundo y tampoco para Alcaraz, que bate récords de precocidad cada vez que salta a una pista de tenis. "Las finales están para ganarlas", afirma. Carlitos, con 21 primaveras, se ha aplicado en ello.

De las 19 finales disputadas, ha decantado 15 a su favor, entre ellas las cuatro en los majors donde la presión es parecida. El jugador de El Palmar puede emular a su idolatrado Rafael Nadal como campeón de Roland Garros y Juegos en una misma temporada. El balear consumaría el doblete en Pekín 2008.

En el caso del pupilo de Juan Carlos Ferrero sería en el mismo escenario, la tierra de la Philippe Chatrier que le vio coronarse el 9 de junio.

Djokovic juega para convertirse en el quinto tenista en completar el Golden Slam: ganar los cuatro grandes y el oro. Lo hicieron Andre Agassi, Rafael Nadal, Steffi Graf y Serena Williams. "Ganar a Carlos es el mayor reto, pero estoy más preparado y tengo mejor movilidad que en Wimbledon", avisa Novak. París se vestirá de gala para una final histórica. El Big One contra el número 1 de presente y futuro.