Alcaraz repite semifinales y recupera el número dos
En condiciones normales, contra cualquier otro rival, Karen Khachanov habría ganado este lunes su partido de cuartos de final del China Open. Pero enfrente tenía a un Carlos Alcaraz magistral, que le desarmó con una mezcla prácticamente perfecta de potencia y sutileza. Una actuación fantástica que le permitió vencer por 7-5 y 6-2 en 1h36 y clasificarse por segundo curso consecutivo para las semifinales del ATP 500 de Pekín. Además, los puntos de esta victoria le permiten recuperar el número dos del ranking mundial al sobrepasar al alemán Alexander Zverev, a quien adelanta también en la Carrera.
“Siempre trato de ser agresivo, pegándole fuerte. Estoy sintiendo que no tengo miedo de intentarlo una y otra vez, aunque falle. No me asusta seguir. Así me he visto. En los últimos partidos todo ha funcionado bien, no me puedo quejar. Sé que tengo que seguir así, porque estoy golpeando bien la bola y moviéndome bien, no dejando que mis rivales muestren su mejor tenis. El partido está en mi estilo, en lo que me gusta y lo que quiero”, dijo Alcaraz, que no podría haber descrito mejor lo que sucedió en la pista Diamond, tristemente semivacía. Todo depende de él.
Con esa confianza, Carlos se enfrentará el martes (no antes de las 10:00, Movistar+) a Daniil Medvedev por un puesto en la final. El ruso se deshizo con autoridad del italiano Flavio Cobolli (6-2 y 6-4 en 88 minutos) y tratará de romper la racha de tres derrotas seguidas que arrastra contre el murciano de 21 años, que domina el cara a cara por 5-2.
Un nuevo reto
“Siempre es difícil enfrentarse a Medvedev. He jugado grandes partidos contra él estos dos últimos años. Estoy preparado para ese reto, para tratar de hacer mi mejor tenis y superarle. Es casi una pared, los intercambios y los partidos son largos cuando juego contra él. Pero me veo listo para esa guerra. A ver qué partido sale”, aseveró Alcaraz, que supo adaptarse a la exigencia que le planteó Khachanov, que estuvo muy por encima del rendimiento de Tallon Griekspoor el día anterior frente al de El Palmar.
De hecho, el moscovita de 28 años y 27º peleó hasta el final en un primer set en el que fue capaz de anular el break conseguido por Carlos, aunque más tarde no pudo evitar perder de nuevo el saque y ceder el parcial. Alcaraz le frenaba el ritmo de pegada con reveses cortados, dejadas y globos precisos. Construyendo las jugadas con sabiduría, le manejaba en ocasiones a su antojo. Y así le fue minando la moral y la resistencia, camino de un triunfo que le pone en su sexta semifinal de la temporada, 32ª de su corta carrera. Impresionante.