Alí Castillo y David Rodríguez pugnan por el liderato de bateo de la LVBP
Caracas.- Alí Castillo y David Rodríguez encaran la recta final de la temporada 2020-2021 en una cerrada lucha por el título de bateo, mientras intentan conseguir la proeza de terminar sobre .400 de promedio al finalizar la eliminatoria. Así lo reseña el periodista Alexander Mendoza en la página de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional
Castillo, figura de las Águilas del Zulia, amaneció este lunes con una cadena de 11 juegos embasándose y un robusto .424 de average, el más alto de la LVBP. El zuliano es escoltado por Rodríguez, uno de los principales cañoneros de Bravos de Margarita, que exhibe .400 exactos.
Ambos tratan de unirse a la selecta lista de bateadores que conectaron para .400 en el beisbol venezolanoy que integran el cubano Pablo García (.402, 1946), Víctor Davalillo (.400, 1962-1963), Dave Parker (.414, 1976-1977) y Bob Abreu (.419, 1998-1999), que ganaron coronas de bateo con .400 o más puntos.
Un tercer actor podría incorporarse a la trama y no como simple figura de reparto. Se trata de Hernán Pérez, con más de 600 juegos en las Grandes Ligas y un título de bateadores en la zafra 2016-2017 (.373), inicia la séptima semana de la eliminatoria con .396 de average. Desde que se incorporó a los Tigres de Aragua el 5 de diciembre, ha estado bateando sobre .400 durante buena parte de ese trayecto y ya suma las apariciones legales para optar al liderato.
Consistencia a toda prueba
Alí Castillo, de 31 años, ha demostrado ser un bateador consistente desde que debutó en la temporada 2012-2013. A partir de ese instante, su average de .327 (de 1.057-346) es el más elevado entre los paleadores con al menos 1.000 turnos.
En ese lapso ya demostró que puede batear .400. En la contienda 2017-2018, ligó de 125-51 (.408), sin cumplir con las apariciones legales, en 30 encuentros. Una actuación muy similar a lo que está haciendo en esta zafra 2020-2021. En sus primeros 32 juegos, golpea de 118-50.
Castillo ha sido, la mayor parte del tiempo abridor de la alineación de Zulia, y asume sus turnos con especial paciencia, como lo requiere esa condición.
“Me siento bastante conforme como primer bate. Aunque no importa en qué orden salga al juego, pues lo principal es embasarme”, confesó. “Pero mientras pueda estar en las bases y esperar que me impulsen es lo mejor”.
Por su parte, David Rodríguez, de 24 años, protagoniza su mejor campaña en el circuito, pero recorre senderos diferentes a Castillo. Es ubicado por el manager Henry Blanco en el corazón ofensivo del orden, como quinto bate.
“Siempre pienso que el trabajo que se pueda hacer fuera del terreno, es lo que realmente dará el éxito en el juego. Yo me caracterizo por batear mucho al medio y hacia el otro lado, creo que esa ha sido la clave (el 68% de sus batazos son por ese sector)”, apuntó recientemente el receptor, que está invitado al campo de entrenamiento de los Mets de Nueva York en 2021.
Aunque ya había demostrado en la 2018-2019 que su bate podía causar daño (.336/.366/.496 en 131 apariciones en el plato), lo que está haciendo es inédito en su trayectoria.
Eddy Díaz, instructor de bateadores de Margarita, ha estado trabajando de cerca con todos los jóvenes del club y, detrás de bastidores, es el artífice de la arrolladora ofensiva del club.
“Siempre utilizo con los muchachos, la misma filosofía sobre la cual construí mi carrera como jugador: trabajo, dedicación, constancia y amor al beisbol ¿Cómo hago para inculcarle esas lecciones a mis jugadores? Les indico qué hacía yo cuando era activista: nunca dejes de mirar la bola cuando la suelte el lanzador. Quédense un poco atrás en el swing. No se abran en la caja de bateo y hacer buenos contactos. Los muchachos han asimilado muy bien esas nociones y los resultados están a la vista”, dijo el técnico.