El Sevilla tiene motivos para creer que las cosas van a cambiar. El regreso de En-Nesyri de la Copa África y la irrupción de un fenómeno como Isaac Romero prometen cosas buenas para el conjunto hispalense. Ambos fueron decisivos en el revitalizante triunfo conseguido en Vallecas. Tres

Quique Sánchez Flores decidió reforzar su defensa colocando a Acuña como tercer central junto a Marcao y Badé y dándole la banda izquierda a Ocampos, pero la supuesta seguridad defensiva que quería conseguir el técnico sevillista brillaba por su ausencia. Precisamente un error grosero de Marcao estuvo a punto de significar el primer gol del Rayo. El 'regalo' no supo aprovecharlo Camello, que vio como su remate golpeaba en el pie del central y, de rebote, le daba en el brazo, eliminando la posibilidad de la pena máxima.

Tampoco era una garantía la defensa del Rayo, que desde los primeros minutos se vio que iban a sufrir para frenar a Isaac Romero y En-Nesyri. Aridane transformó un corte a Isaac en una asistencia perfecta para que el marroquí batiese a Dimitrievski por bajo.

El Rayo no se amilanó y buscó el empate que llegó por mediación de Isi. El centrocampista se adelantó a Acuña para enviar a la red un buen servicio de Espino desde la izquierda.

El partido estaba entretenido, con llegadas de peligro en ambas áreas. Estuvo a punto el Sevilla de tomar nuevamente ventaja con otra gran jugada protagonizada por Isaac Romero (¡¿de dónde ha salido este chico?!) que bajó la pelota con un control perfecto, pero no logró superar a Dimitrievski en su salida.

Poco después, nuevamente Isaac Romero ponía el balón en el segundo palo para En-Nesyri, pero en este caso el marroquí se topó con el meta rayista, que salió para cerrarle todos los espacios al delantero del Sevilla.

Cuando parecía que el partido se iba al receso con igualdad en el marcador Isaac volvía a conectar con En-Nesyri y esta vez el pichichi sevillista no perdonaba y ponía el 1-2 en el marcador. Gran parte del mérito del gol la tuvo el meta Nyland, que detuvo un disparo de Isi y realizó uno de sus característicos saques en largo que terminó convirtiéndose una contra letal. Se pasó de un posible 2-1 al 1-2.

Se suceden las ocasiones

El Rayo salió decidido a por el empate tras el descanso y consiguió encerrar al Sevilla en su campo durante casi los 45 minutos. Isi probó fortuna en una jugada de estrategia a balón parado, pero su disparo que buscaba la puerta y en dos minutos Pep Chavarría y Camello dispusieron de dos clarísimas ocasiones para haber igualado la contienda.

Poco después fue Isi nuevamente el que estuvo cerca del gol en una gran acción individual que terminó desbaratando Nyland con una buena intervención.

Los locales fueron asumiendo más riesgos con el transcurso de los minutos y eso generaba más espacios que el Sevilla intentó explotar. Ocampos pudo finiquitar en un mano a mano con Dimitrievski, pero estrelló la pelota en el palo. Francisco metió a RDT y a Óscar Trejo para buscar una reacción que no llegaría. Los tres puntos cayeron del lado sevillista y suponen una balón de oxígeno para el equipo.

El Rayo no pudo dedicarle la victoria a Aitor, el joven que murió en la carretera víctima de un accidente provocado por un kamikaze, pero desde ahí arriba vio a su equipo darlo todo.