Golden State Warriors se levantó esta madrugada tras caer frente a Memphis Grizzlies. Y lo hizo ante una perita en dulce que venía de su primera alegría de la temporada: venció a Oklahoma City Thunder (103-82) en un duelo sin mucha historia cuando Stephen Curry calentó motores. Eso fue en el tercer cuarto, cuando los de San Francisco lograron un ventaja de 20 puntos (66-46) que alcanzó los 30 en el último periodo (96-66) con el base ya con el cartel de misión cumplida en el rostro.

“Es la cabeza de la serpiente de los Warriors”, dijo Mark Daigneault sobre el máximo anotador de la NBA este curso junto a Ja Morant. Ambos promedian 30,4 puntos. Curry, esta madrugada, se disparó hasta los 20 tantos (15 en el tercer periodo) con un 6/13 desde el perímetro. Fueron solo dos menos de los que logró OKC en total (8/39). Con el base a pleno rendimiento, y a la espera de Klay Thompson, Golden State comanda en solitario la Conferencia Oeste con un balance de 5-1. Draymond Green, otro día más, fue un poco manitas, hizo de todo: 14 puntos (6/8 en el tiro), 11 rebotes y 8 asistencias.

Oportunidad para Deck

Los Thunder, por su parte, continúan en un mundo sin esperanza, a pesar de su sorprender triunfo frente a Los Angeles Lakers. Son, posiblemente, el peor equipo de la NBA, sin ningún tipo de viso de mejor al corto-medio plazo, con un equipo disfuncional donde solo Dort y Gilgeous-Alexander son capaces de dar sentido alguno a su presencia en la Liga.

Y ante tanto caso, Gabriel Deck. El argentino tuvo su tercera oportunidad esta campaña. Fueron solo 7 minutos, pero muy bien aprovechados: 9 puntos con un 100% de efectividad en el tiro (2/2 de dos y 1/1 desde el triple).