"Debemos mejorar un montón": llamada de atención de Doncic
Los Kings demostraron un día más por qué son uno de los conjuntos más peligrosos en ataque de toda la Liga al ganar por dieciséis puntos en Dallas a los Mavericks, su cuarto triunfo de ocho posibles fuera de su hogar en Sacramento.
113-129 fue el marcador final en el American Airlines Center. De nuevo demasiados puntos en la espalda de los texanos. Así lo hacía ver Doncic al acabar: “Creo que debemos mejorar en defensa. Eso y el físico con el que la afrontamos. Ahí debemos mejorar un montón”. Llegaban al segundo turno de un back-to-back en el que el primero había sido una derrota en Milwaukee, eso es reseñable, pero no mienten ni las sensaciones del jugador ni el frío dato. Los Mavs son el sexto equipo que más puntos recibe, 120′4, y en los últimos cinco encuentros ya es el que más, 126′6. Han empezado a caer las derrotas y es, en gran medida, por la falta de fuerza que se ve atrás. Atacando tampoco se están alcanzando las cotas iniciales; en este encuentro, por ejemplo, Doncic (25) e Irving (23) fueron los más acertados, pero ninguno llegó al 50% de acierto y sí lo hizo la pareja de Sabonis (32) y Fox (30) por parte de los Kings.
Los Mavericks suman su quinta caída del curso y la tercera en las cuatro últimas citas. Lo próximo que llegan son los Lakers, que supondrán otra buena prueba para medir el equilibrio de los chicos de Kidd de cara a lo que queda de Liga.
El conjunto californiano llevó a una velocidad el choque que los texanos no supieron igualar. 107 puntos en tres cuartos, ahí se hizo la diferencia. Los Mavs incluso perdieron más fuelle al final en lugar de ir a por la remontada, ya que sólo anotaron 17 en los últimos 12 minutos. No fue con Fox con quien se hizo una primera diferencia aunque él es el director de orquesta, fue con Murray (17) y Duarte (13) acompañando a Sabonis durante el segundo cuarto. El margen era pequeño pese a que Domas estaba dominando por dentro a un Lively aún tierno para según qué emparejamientos. Fue al final del tercer acto donde los Kings sacaron la artillería más pesada: cerraron con un parcial de 4-13 gracias a dos triples de Monk y uno de Keegan. Y ya se jugó todo el rato a lo que querían los Kings, regulando y haciendo más daño. El desquicie cotidiano de Luka Doncic con los árbitros fue eso, un elemento decorativo que nada tuvo que ver en un resultado que terminó siendo un pelín abultado y que manda a los de Kidd al rincón de pensar. ¿Qué deben cambiar para que la dinámica en defensa toque a su fin?
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