No se puede empezar peor. Los primeros entrenamientos libres del GP de Las Vegas duraron diez minutos porque varias tapas de alcantarilla mal selladas saltaron con el paso de los coches y generaron daños importantes. Carlos Sainz tuvo que aparcar el Ferrari en medio de la recta de atrás después de pasar por encima de una de esas alcantarillas, que destrozó el fondo plano del SF23. Pero no fue una acción aislada, sino una constante en los primeros diez minutos de sesión (Ocon tendrá que cambiar el chasis por los daños sufridos unos instantes antes, así que la FIA optó por sacar la bandera roja y no reanudar la tanda para poder analizar, una por una, todas las alcantarillas del trazado de Las Vegas Strip.

La situación, en cualquier caso, es esperpéntica. La F1 ha proyectado un circuito por todo lo alto y un fin de semana a lo grande, independientemente de lo que suceda en el asfalto. Pero sin competición, los neones y el resto de artificialidades que rodean en gran premio se vuelven todavía más inútiles. Sainz era séptimo antes de su incidente, Leclerc lideraba con cierta ventaja, aunque no se habían visto vueltas competitivas. “Es inaceptable, hemos dañado el chasis, el motor, la batería”, dijo un muy molesto Fred Vasseur en la rueda de prensa de la FIA. “Se ha jodido la sesión para Carlos, no podrá salir a los Libres 2 y nos va a costar una fortuna. Es simplemente inaceptable”. Algunos pilotos como Alonso, no llegaron a marcar tiempo en esta primera sesión. Tendrán que esperar a la segunda, previsiblemente más larga de lo habitual. Si es que el asfalto está en condiciones seguras.

No es la primera vez que sucede algo así en los años recientes. En Bakú 2019, una tapa de alcantarilla destrozó el Williams de Russell y obligó a parar los entrenamientos hasta que se confirmase que todas las tapas cumplían con las medidas de seguridad. Entre los inconvenientes en Las Vegas: no hay otras competiciones en este fin de semana, así que los F2 o F3 no limpian la pista, depositan goma ni comprueba los posibles errores de montaje, porque no están. Además, la carretera está abierta al tráfico hasta pocas horas antes de los entrenamientos, con todo lo que eso significa. Pero sobre todo, en una pista nueva y de confianza, los pilotos echarán en falta una hora de libres.