Aún cuando resta un partido, la selección sub-23 no tiene nada qué buscar en el Preolímpico de Colombia. Venezuela cayó ante los locales 2-1 para quedar sin opciones de viajar a Japón a mediados de años.

Hubo muchos factores que mermaron la participación de los chamos en suelo cafeteros. Uno de ellos, desde el principio fue la “falta de preparación” según el cuerpo técnico. Poco tiempo para los entrenamientos y que varios jugadores importantes no pudieran estar al no ser una fecha FIFA y sus clubes no les otorgaran permisos, o ellos prefirieron quedarse con sus equipos, fueron varias de las razones.

Aún así, el combinado que antecede la absoluta, tuvo partidos de preparación en el extranjero y en casa; los resultados fueron lo de menos, pero las falencias en cuanto a sistema eran lo preocupante. No parecía tener el equipo Amleto Bonaccorso.

Soteldo no fue suficiente y en el primer partido quedó en evidencia que no había un plan claro de juego. El volante del Santos parecía tener un imán en los pies, tanto para el balón como para las patadas. El plan era dársela a Soteldo. Venezuela cayó 1-0 ante Chile.

No mejoró mucho para la segunda jornada. A pesar de haber conseguido los tres puntos frente a Ecuador, gracias a la combinación Cásseres-Soteldo, el combinado nacional se vio en ocasiones superado por los meridionales que no supieron facturar.

No hablemos de quienes no estuvieron. Hablemos de quienes estuvieron. Daniel Saggiomo no fue el socio de Soteldo que todos esperaban. El 10 nunca pudo desequilibrar como lo hace en el Caracas y por ahí se dio ventaja. Jan Hurtado anotó ante Colombia pero frente a Ecuador tuvo un partido gris. La pareja de centrales Josua Mejías y Williams Velásquez se encargaron más de defenderse en las redes sociales.

Bonaccorso también tiene gran cuota de responsabilidad acá. Hubo muchas decisiones cuestionables como por ejemplo no haber utilizado a Anderson Conteras, de los mejores jugadores el futve. No buscarle alternativas a Saggiomo quien nunca estuvo cómodo. Si bien faltaron figuras, esta selección podía haber hecho mucho más.

Uno de los puntos más altos fue Cristian Cásseres Jr., el termómetro de la oncena criolla, junto a Miguel Navarro y Pablo Bonilla.

Venezuela llegó con muchas esperanzas a Colombia pero que se fueron diluyendo poco a poco. Toca seguir trabajando en busca de resultados.