El Chelsea sigue a lo suyo: impide el título del City
El Chelsea sigue metiendo miedo. Después de lo del Real Madrid ha venido lo del Manchester City. Cuando los de Tuchel iban perdiendo 1-0 en el Etihad Stadium, con los citizens saboreando su tercera Premier League en cuatro años (algo que sigue siendo muy probable que suceda en las próximas semanas, ya que sólo necesitan dos puntos en las últimas tres jornadas, suponiendo que el Manchester United gana todos sus partidos), dieron la vuelta al resultado en una segunda parte contundente que lanza un aviso a los de Guardiola.
Puede que fuera el último partido que el Manchester City y el Chelsea iban a jugar entre ellos antes de la gran final de la Champions League, pero pronto se vio que no era una previa de lo de Estambul. Aunque ambos equipos tenían objetivos por cumplir (los citizens buscaban el campeonato y los blues aún no han asegurado su Top-4 en esta temporada), la semana de desgaste se apreció desde las alineaciones. Guardiola realizó un total de nueve cambios con respecto al once que ganó el martes al PSG y Tuchel modificó a seis de sus titulares. Rotaciones, muchas rotaciones, y futbolistas claves como Mount o De Bruyne no se sentaron ni en los banquillos, un detalle que habla por sí solo.
No era, por lo tanto, un duelo para sacar conclusiones antes de la final. De hecho, el City innovó por completo en su planteamiento inicial y utilizó una defensa con tres centrales (Ruben Dias, Laporte y Aké) y un mediocentro, Rodrigo, que fue apoyado por Ferran Torres y Sterling a la hora de sacar el balón, mientras que Kun Agüero y Gabriel Jesus se desenvolvieron en la zona más ofensiva de los locales. El Chelsea, aunque sin un cambio de esquema, introdujo al joven Gilmour al lado de Kanté. Ziyech y Pulisic, los dos suplentes ante el Real Madrid, fueron los encargados de escoltar a Werner, que incluso marcó un gol en la primera parte pero fue anulado por fuera de juego.
Sterling abrió la lata para el Manchester City. El inglés, con su decimocuarto gol esta temporada a pesar de haber perdido la titularidad, aprovechó un mal control de Agüero para rematar a puerta vacía. Justo después, fue el argentino quien tuvo la oportunidad de sentenciar. A Gabriel Jesus le hicieron un penalti y Agüero pidió el lanzamiento. Pero buscó un ‘Panenka’ ante Mendy y éste aguantó de pie, dejando una de las imágenes más llamativas del partido.
El Chelsea fue superior durante el segundo tiempo, en gran parte por la potencia inconmensurable que demostró Reece James en la banda frente a Mendy. Cada vez que el canterano blue encaraba a su par, lograba una ventaja que el Chelsea acabó materializando por medio de Ziyech, gracias a un robo previo de Azpilicueta. Con 1-1 en el marcador, los de Tuchel siguieron apretando en ataque y marcaron dos goles más uno de Werner y otro de Hudson-Odoi, pero ambos anulados por fuera de juego.
Lo pudo cerrar el Manchester City, pero ni el árbitro ni el VAR vieron un penalti sobre Sterling, a pesar de las protestas de Guardiola en la línea de banda. Y al final, en el tiempo de descuento, fue Marcos Alonso el que puso el 1-2 que deja al Chelsea en la tercera posición en su remontada liguera desde que llegó Tuchel al banquillo.