El Madrid se lleva un baño turco en Estambul ante el ogro Efes
El Anadolu Efes logró el primer triunfo en el inicio del playoff de cuartos ante el Real Madrid, que se llevó un baño en Estambul. Una buena primera parte dio paso a dos últimos cuartos penosos de los blancos (parcial 46-23), que claudicaron sin miramientos (90-63), como en el partido del Wizink (-25) . La serie acaba de empezar pero la sensaciones son funestas para el equipo de Laso, chiquitín ante el monstruo otómano.
Sin embargo, el inicio del Madrid fue estupendo (0-8). Laprovittola seguía fino desde que la directiva de la sección ha fichado a Heurtel y Henry. No le salía mal el plan a Laso que sorprendió con Vukcevic (18 años) de inicio. El asunto principal era atajar a los demonios exteriores del Efes (algo que justificaba la presencia de Taylor) y que Tavares, que anda cojo, se impusiera a Sanli. Un par de canastas medio sencillas de los blancos que no entraron (de esas que siempre falla Taylor, mira por donde), la ternura de Vukcevic que hizo mella y la aparición de Beaubois en el rol desatascador de Larkin dejaban el primer cuarto muy parejo (20-18).
Después salió Llull y el Madrid estuvo cuatro minutos sin anotar una canasta en juego. Fue la aparición de Thompkins en ataque y la de Garuba en defensa (enorme trabajo sobre Micic) las razones de la vuelta de los blancos, que habían visto al ogro siete puntos arriba (27-20). Alérgicos a cualquier tipo de rendición, con un conato de lesión de Tavares, que está jugando disminuido, los puntos de Thompkins y la vuelta de Laprovittola (otro triple) dejaron todo por decidir para el segundo cuarto.
El problema para el Madrid a este nivel de exigencia es que dos minutos con torpezas arruinan 20 minutos de pequeños aciertos. Malas decisiones en ataque, obcecación con los triples como si fueran la única solución y atacar con cuatro (con Taylor en cancha) propiciaron el despegue del Efes (53-42 en el inicio del tercer cuaro (min 24). Es difícil sumar con malos tiros en casi todas las posesiones.
Cerrado el grifo de los triples (fallaron consecutivamente Abalde, Laprovittola, Carroll y Garuba) y con dos puntos en siete minutos, el Efes, sin hacer maravillas en ataque, amenazó con romper el partido (58-43). Tavares lo intentó, pero apenas puede correr. Tyus no se había vestido. Y el Efes encontraba agujeros en la defensa blanca en cada ataque. Tocaba apelar a la épica después de un parcial penoso del Madrid, tres canastas en 10 minutos (64-50). Descompuesto, ciertamente groogy, perdiendo todas las batallas que había tenido controladas (como el rebote), el Madrid, entregado y sin ideas, no reaccionó. Ofreció su cabeza al verdugo en el último cuarto. Y el filo cayó.