¿El retorno de los Knicks? El Madison inspira terror
Lo de los Knciks ha dejado de ser brotes verdes y se ha convertido en otra cosa. Y que nadie lea lo que no está escrito: no son aspirantes, al menos sobre el papel. Pero el paso hacia delante que han dado esta temporada, especialmente desde la llegada de OG Anunoby, les deja en una situación fantástica y permanentemente al alza. Llevan ocho victorias en los últimos 10 partidos, todos desde la llegada del alero, al que ya es un habitual ver más de 40 minutos en cancha, una de las señas de identidad de un entrenador que seguro que todavía se acuerda de Luol Deng (y quién no). Se han hecho fuertes en el Madison Square Garden, el epicentro del mundo del espectáculo, un lugar en el que cayeron recientemente con los Magic pero en el que cada vez cuesta más ganarles. Y tienen muy claro el estilo, la dirección y el ascenso paulatino demostrado: tras ganar a los Wizards (113-109) adelantan a los Cavaliers y se ponen en la cuarta posición de la Conferencia Este. Ojo con eso.
Y a un paso de los Sixers, terceros, algo muy importante si tenemos en cuenta que para la parte media era imposible acceder a ese tridente que los de Philadelphia forman con Celtics y Bucks. Los dos favoritos al título mientras Denver Nuggets lo permita y dos equipos a los que nadie, en teoría, iba a ser capaz de alcanzar. Y ahí están los Knicks, que antes de la llegada de Anunoby tonteaban (y lo que no es tontear) con el play in (18-15) y ahora se han alejado definitivamente de esa zona tan peligrosa, han puesto tierra de por medio con la barrera del 50% y están 26-17 y con una sonrisa en la cara. Es más, en esta racha han ganado a los Timberwolves (líderes de la Conferencia Oeste) y Sixers (en la tercera posición del Este), entre otros. Datos importantes que demuestran que no están solo de paso y que la intención es establecerse definitivamente como la alternativa, una que no ha existido en los últimos tiempos. Y ya veremos si ahora.
El partido ante los Wizards se complicó más de lo que se planteaba en un inicio, pero lograr victorias que se te complican de forma inesperada también es parte de la NBA. El último cuarto fue un festival de puntos (40-37) que inclinó la balanza para los locales, que abrieron poco a poco brecha de por medio y se pusieron 9 arriba (104-95) a menos de 2 minutos para la conclusión, sentenciando de esa manera el partido y regulando ya es aventaja en lo poco que quedaba por delante de forma eficiente. Los Knicks, que sumaron 22 asistencias... y 17 pérdidas, consiguieron sacar adelante un choque malo y convertir una mala actuación, de demasiado hastío, en una nueva forma de sumar para seguir en liza, peleando, sin achicarse y sabiendo que este tipo de noches son habituales en la mejor Liga del mundo y que hay que sufrir para superarlas. Y eso hicieron.