El turno de "Mano 'e Piedra" Durán
No muchas historias de boxeadores se han ganado por derecho propio estar en la gran pantalla. Las hazañas de estos gladiadores del ring tenían que ser atractivas y, por sobre todas las cosas, llenas de anécdotas y episodios gloriosos, preñados de sangre, sudor y lágrimas.
Así fueron inmortalizadas en el cine las legendarias gestas de Jake La Motta, Rubin 'Hurricane' Carter, James Braddock y Muhammad Ali, por mencionar a solo cuatro púgiles.
Jake La Motta fue encarnado nada menos que por Robert de Niro en 1980 y su actuación le valió el Óscar de la academia.
La tumultuosa vida de Rubin Carter fue llevada a la pantalla en 1999. El actor Denzel Washington personificó a la perfección a este boxeador que se dio el lujo de noquear en el primer asalto a Emile Griffith en 1963, pero que luego de su carrera fue condenado injustamente a tres cadenas perpetuas por un triple homicidio que no cometió. Pasó en prisión desde 1966 hasta 1985, año en el que un juez le concedió la libertad, al considerar que sus derechos habían sido violados y que el castigo respondió "más al racismo que a la razón".
La historia de James Braddock también impactó por su crudeza.
Bajo el título de 'Cinderella Man', la película provocó elogios en 2009 gracias a la personificación hecha por el australiano Russell Crowe, quien expuso las vicisitudes de este púgil estadounidense que en plena recesión -en la década de los 30- debió hasta pedir limosna para alimentar a su familia.
Su milagrosa victoria sobre el gigante Max Baer, para arrebatarle el título de todos los pesos, sirve de colofón de excepción a esta producción.
Y ¿qué mejor homenaje que una película para uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos?
Hablamos de Muhammad Ali, interpretado de manera estupenda por el versátil Will Smith. Ese Ali, el que fue capaz de desafiar al stablishment estadounidense, arrojar su medalla de oro olímpica al río Ohio y noquear en Zaire al hasta entonces imbatible George Foreman, fue llevado a la gran pantalla en 2012.
La hora de "Mano e' Piedra"
Pues bien, ahora le toca el turno al panameño Roberto "Mano e' Piedra" Durán, campeón de campeones.
Considerado el mejor peso ligero de todos los tiempos, Durán subió de categorías sin perder un ápice su agresividad, potencia y disposición.
Aquí en Venezuela comenzó a escucharse su nombre gracias a la paliza que le atizó al escocés Ken Buchanan el 26 de junio de 1972 para cargar con el cetro mundial de la AMB de las 135 libras.
Previamente, Buchanan había vencido al venezolano Carlos "Morocho" Hernández, razón por la cual la fanaticada local se había inclinado abiertamente por el panameño.
De allí en adelante Durán fue incrementando su leyenda, derribando rivales a diestra y siniestra.
Si bien perdió su invicto ante el boricua Esteban de Jesús el 17 de noviembre de 1972, tras hilvanar 31 victorias consecutivas, Durán no se amilanó y por el contrario reanudó entrenamientos.
Defiende su título ligero hasta en doce ocasiones ante Jimmy Robertson, Hector Thompson, Guts Ishimatsu, Esteban de Jesús, Masataka Takayama, Ray Lampkin, Leoncio Ortiz, Lou Bizarro, Alvaro Rojas, Vilomar Fernández, Edwin Viruet y ante el propio Esteban de Jesús en una pelea en la que se endosa además la corona del Consejo Mundial de Boxeo.
Con problemas para hacer el peso, "Mano e' Piedra" da el salto a la categoría welter, donde prosigue su arrolladora performance en los cuadriláteros.
Paralelamente subía como la espuma el que sería su gran rival Ray 'Sugar' Leonard, un vistoso peleador estadounidense de centelleantes combinaciones y veloces desplazamientos en el ring.
La pelea entre los dos colosos no podía esperar más y el 20 de junio de 1980 se monta el bout en Montreal. Durán gana el título welter CMB tras imponerse en cerrada decisión, razón por la cual la revancha es firmada casi de inmediato.
En esta ocasión (25-11-1980), un Durán mal preparado que a duras penas dio el peso, fue apabullado por un exultante Leonard, hasta que en un intercambio de golpes le dio la espalda y dijo: "No more" (No más).
De allí en adelante Durán pelea 34 veces más, ganando 24 y perdiendo 10.
Entre esas victorias, una de las más notables la logra en el Madison Square Garden ante el estadounidense Davey Moore, a quien apalea en ocho asaltos para ganar el título superwelter de la AMB.
Las derrotas ante Leonard de nuevo, Marvin Hagler, Tommy Hearns, Vinny Pazienza y Héctor 'Macho' Camacho, no desmeritaron su gloriosa carrera en los ensogados, y la película 'Hands of Stone' es un digno homenaje a este auténtico gladiador de los ensogados.
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