"En McLaren están algo tristes, trabajan sin la pasión de antes"
Fue coordinador de McLaren durante las décadas de los 80 y los 90, tuvo a su cargo a pilotos de la altura de Senna, Prost, Hakkinen o Coulthard, y a día de hoy Jo Ramírez sigue siendo un buen medidor de la salud de la formación británica y, por lo que dice, el momento que están atravesando es bastante delicado. La marcha confirmada de Ron Dennis, la de Jost Capito que está a punto de producirse, el desplazamiento de Ekrem Sami, la toma de un nuevo rumbo con la llegada de Zak Brown… Tanta política les está afectando mucho.
Así lo contó el mexicano en la 'Cadena Cope' tras hablar con uno de los miembros del equipo de Woking durante su estancia navideña en Londres: "Desgraciadamente, McLaren está una situación muy delicada porque hay muchísima política. Capito se va y la gente tenía mucha esperanza en él. La política era tan grande que no la ha aguantado. La gente de McLaren está medio triste. Todos siguen trabajando, pero ya no hay la pasión que tenían antes porque ha entrado mucho gente nueva pero la mayoría de los que siguen es gente de Ron".
El ánimo está tocado en Woking, y todos son conscientes de lo que pasa, incluidos los pilotos: "Alonso lo sabe y lo ve, no está con los ojos cerrados. Ron ha cometido muchos errores y por eso ha salido", asegura Jo. Sin embargo, no hay que alarmarse excesivamente, recuperarán el aliento para dar la cara en 2017: "En enero o febrero, las cosas se van a restablecer. A ver si la nueva gestión vuelve a resucitar este gran nombre porque para los que hemos estado ahí dentro es una lástima, es un dolor que se estén destruyendo así mismos".
Ramírez confía en Alonso y en que logren un buen coche. "Fernando es un pilotazo y seguro que el coche será mucho mejor. No sólo el motor, que estará a la par de Renault, Ferrari y quizá Mercedes, también el chasis, que no era perfecto. Les faltan grandes personas en el diseño, pero han entendido lo que necesitan hacer. Lo mismo 2017 es el año en el que van a estar bien y si Fernando se hubiera ido se habría arrepentido. Fernando toma un poco las decisiones en el momento equivocado y luego sufre, a ver si ahora ha acertado. Ojalá".