En medio de un tramo crucial, Pablo López se creció tirando fuego por Mellizos
Los Mellizos han estado escasos de poder estelar mientras esperan el final de la prolongada saga de fascitis plantar del boricua Carlos Correa y esperan noticias sobre la dolencia que sufre Byron Buxton en la cadera.
Pero cada quinto juego sigue trayendo el “Día de Pablo” -- y vaya que necesitan más que nunca esta versión del as del cuerpo de lanzadores, Pablo López.
El venezolano solo ha dejado atrás las dificultades de la primera mitad de la temporada, sino que ahora está dominando con algunos de los mejores recursos de su carrera de siete años. Su velocidad con la recta volvió a alcanzar niveles nunca vistos y su lanzamiento “sweeper” lució tan bien como en toda la temporada, ya que López limitó a los Rays a tres carreras en 6.2 entradas, llevando a los Mellizos a una victoria de 4-3 el jueves en el Tropicana Field.
“Sus lanzamientos están más afinados que nunca”, dijo el coach de banca, Jayce Tingler. “Es esta época del año, y esta es la versión más eléctrica que hemos visto de él. Es súper alentador de cara al final de la temporada”.
El empate en la serie de cuatro juegos ayudó a los Mellizos a ganar medio juego sobre los Guardianes, que no jugaron, y adelantarse a los Reales para quedarse solos en el segundo lugar de la División Central de la Liga Americana, reduciendo la diferencia a cuatro juegos.
La racha de López sin permitir carreras terminó en 23.1 entradas -- la racha más larga en una sola temporada para un jugador de los Mellizos desde Tyler Duffey en 2019 -- y su salida pudo haberse acortado por una revisión de repetición de casi 10 minutos en la séptima entrada. Aun así, ayudó a que el jonrón de tres carreras de Edouard Julien y el cuadrangular solitario de Matt Wallner fueran suficiente ofensiva.
Y de alguna manera, a medida que una temporada agotadora se acerca a su fin, el oriundo de Cabimas luce más fuerte que nunca, especialmente en su continua recuperación de una primera mitad difícil, en la que su efectividad fue de 5.11 antes del Juego de Estrellas.
“Creo que al comienzo del año, los niveles de pánico se disparaban por todas partes [afuera], pero aquí, el nivel de pánico era tan bajo porque sabíamos lo trabajador que es”, dijo el receptor Ryan Jeffers. "Sabíamos que esto iba a llegar. Es nuestro as. Ha sido nuestro as. Es uno de los mejores lanzadores en todo el béisbol y ahora lo está demostrando".
López nunca había tirado una recta a 98 millas por hora en su carrera antes del jueves, pero lanzó tres rectas a dicha velocidad el jueves, alcanzando un máximo de 98.6 mph. Su “sweeper”, un lanzamiento que ha inconsistente durante gran parte del año, generó un porcentaje de abanico del 70%, su segundo mejor de la temporada.
Para eso, López da crédito a la atención adicional a la biomecánica de su movimiento hacia el plato en sus análisis posteriores a sus aperturas, al día adicional de descanso que recibe entre salidas para poder concentrarse en sus sesiones de bullpen entre juegos, y a todo, desde los nutricionistas de los Mellizos hasta sus especialistas en sueño, que lo han ayudado a maximizar su cuerpo y a encaminar su temporada nuevamente.
“Definitivamente es una sensación maravillosa ver cómo mis lanzamientos están funcionando tan tarde en la temporada y, como dijiste, más adelante en mi carrera”, expresó López. “Tenemos todos esos recursos, y lo mínimo que podemos hacer es hacer preguntas, ver qué maneras hay para mejorar e intentarlas”.
Aunque López no tuvo una actuación perfecta -- le permitió un sencillo de dos carreras con las bases llenas al dominicano Junior Caminero en la tercera entrada y un doble impulsor del cubano Yandy Díaz en la séptima -- su larga y eficaz salida era exactamente lo que estos Mellizos diezmados por las lesiones necesitaban, ya que los llevó a la victoria por cuarta vez en sus últimas cinco salidas.
Realmente han necesitado esos esfuerzos. Jugando sin Correa y Buxton -- y ahora, sin Max Kepler -- los Mellizos habían perdido cuatro compromisos seguidos antes de la salida anterior de López, cuando trabajó 7.2 entradas sin permitir carreras contra los Azulejos para detener la mala racha.
Antes de eso, habían perdido cuatro de cinco juegos antes de un enfrentamiento contra los Cardenales -- y en esa ocasión también, López se destacó lanzando siete entradas en blanco.
Su equipo lo necesita ahora -- y el as ha respondido al llamado.
“El equipo me ha levantado muchas veces en la primera mitad cuando no estaba en mi mejor forma o no estaba en mi punto más alto”, dijo López. “Es una de esas cosas que tienes que tomarlo de manera personal. Estábamos abajo en la serie, y sabía que tenía una oportunidad de salir y hacerlo por mis muchachos, hacerlo por mis compañeros de equipo. Ellos siguen haciéndolo por mí”.