Fernando Alonso, vuelve el 'cascanueces'
Fernando Alonso ha mostrado en sólo un mes una imagen bastante transformada en lo físico. Desde finales de noviembre, a finales de diciembre, su cuello ya había regresado al volumen de las épocas más duras de los motores V10, donde el paso por curva y las fuerzas G obligaban a trabajar de forma intensiva toda la zona cervical hasta hacer aumentar los trapecios de forma masiva.
Entre la imagen de la derecha (GP de Abu Dabi) y izquierda (carrera de Nochebuena de Liberbank) ya se apreciaba la mutación. Parecía el piloto de Renault que cascaba nueces con el cuello. No es más que el indicativo de que los coches de 2017 exigirán mucho más desde el punto de vista físico. Los pilotos, no sólo el asturiano, se han propuesto estar a tono lo antes posible y se han lanzado a una de las pretemporadas más intensas de los ocho últimos años.
MARCA ha podido charlar sobre el tema con Xavi Martos, actual preparador de Checo Pérez, que revela algunos datos muy interesantes de los nuevos monoplazas. "Serán coches más resistentes, pues degradarán menos y eso supone ir más rápido durante la mayoría de las vueltas; es más fuerte, porque tiene un mayor paso por curva, lo que equivale a más fuerza G; y es más rápido, en unos cinco segundos. El piloto deberá ponerse a la altura de los coches con estos tres parámetros", asegura el fisioterapeuta catalán.
Los coches son más resistentes, fuertes y rápidos..."
Y los pilotos deben adecuarse al nuevo coche con todos estos parámetros"
No se trata de poner "muchos kilos de masa muscular", como sugiere Daniel Ricciardo, por ejemplo. "Yo no soy partidario de ganar mucho músculo, sino de ganar fuerza y de trabajar más los ejercicios isométricos (consisten en tensar los músculos y dejarlos en una posición estacionaria de fuerza) que es lo más parecido a lo que los pilotos se van a encontrar en el coche", explica Martos.
La pretemporada, relativa
Según Xavi hay pilotos que han entrado en una especie de obsesión "por ser triatletas, algo que en la F1 no vale para mucho. El plan va a cambiar un 35% respecto a 2016 y se centra en hacer frente a esas nuevas exigencias y variar un poco la dieta, con algo más de proteína por el mayor desgaste. Pero no hay que ir a un Ironman ni nada de eso".
La sombra de Checo Pérez durante las carreras reconoce que "cada preparador tiene su escuela y hay quien prefiere aumentar mucho las cargas. La pretemporada vale para la dos primeras carreras. Yo soy más partidario de un trabajo continuo general y de un entrenamiento específico para cada carrera: Si hay calor, si el circuito es más virado, si necesita más visión cognitiva, como Mónaco...". A Checo le va de maravilla.