Garbiñe Muguruza: "Soltar las rabias suaviza mucho tu dolor"
Melbourne.- Garbiñe Muguruza parece haber aprendido los mecanismos de defensa ante una adversidad, y con un convincente juego ve en el horizonte los cuartos de final del Abierto de Australia recordando como se quedó "con la miel en los labios" en la final de Wimbledon de hace dos años, pero sabiendo ahora que "soltar las rabias suaviza mucho el dolor".
La campeona de Roland Garros declara su admiración a la estadounidense Serena Williams, "una bestia que puede jugar cuatro años más y seguirá siendo una bestia", y a Roger Federer, y cuando oye el nombre del suizo, sus ojos se abren aún más.
Quiere Garbiñe ser recordada como una chica que tenía "un carácter difícil", y que siempre fue a su "bola", y está dispuesta a dar un voto de confianza al nuevo presidente de EE.UU. Donald Trump, "porque si al final ha ganado es por alguna razón", reseñó la agencia española de noticias EFE.
P. Ganar Roland Garros, ¿supuso un cambio en su vida? y, ¿cómo ha evolucionado desde entonces?
R. No ha cambiado nada, soy la misma que antes de ganar Roland Garros. Si que me costó un poco después de una aventura tan grande. Pero me voy adaptando, voy mejorando y me voy acostumbrando más a las sensaciones, y eso es una forma de mejorar. El vestuario, por ejemplo, no ha cambiado conmigo. Yo, es que voy muy a mi bola. No es que me relacione mucho, pero por haber ganado o perdido no ha cambiado nada.
P. ¿Se ve usted jugando a una edad como la de Serena Williams?
R. Si me lo preguntas ahora, no. Pero es que ella, físicamente es una bestia. No se si mi físico se puede comparar con el de ella. Serena puede jugar cuatro años más y seguirá siendo una bestia igual.
P. ¿Qué es lo que hace para superarse?
R. Para superarme lo que quiero es verme con las mejores. Sentirme competitiva, que sienta que las puedo ganar y que esté ahí arriba. Me suelo fijar en las 'top' que son las que realmente te ponen a prueba y marcan el nivel, las del 'top 5' o 'top 10'. Pero No me fijo en ninguna en particular, sinceramente.
P. Si pudiera, ¿qué tomaría de Rafal Nadal, de Djokovic, De Federer y de Murray?
R. De Rafa, muchas cosas, pero especialmente el espíritu luchador. De Djokovic, su consistencia. De Federer, uff, Ñtodo!, el talento que tiene. De Murray, es una bestia físicamente.
P. ¿Cuál de los cuatro citados antes cree usted que ha marcado una época?
R. Soy muy fan de Federer, cada vez que le veo digo, Ñguau! (abriendo los ojos de par en par). Creo que Federer.
P. ¿Está al día de lo que pasa, de lo que sucede en el mundo?.
R. Si, pero intento evadirme de muchas cosas y no sé si hago bien o mal. Pero mi mundo es el tenis e intento encerrarme en este mundo. Y cuando estoy en un torneo como este permanezco con mi equipo y veo pocas cosas. La verdad es que tengo cero distracción, mucha música, muchas 'pelis'. El mundo es como si explota una bomba aquí al lado y no me entero.
P. Ha ganado Roland Garros y ha disputado la final de Wimbledon, cuál le gustaría ganar ahora?
R. Cualquier torneo, aunque con Wimbledon me quedé ahí, con la miel en los labios, pero cualquiera de ellos, cualquiera que juegue, por muy pequeño que sea. Al final de un cuadro de 64 jugadoras solo queda una, y cuanto más grande sea el torneo, mejor.
P. Si dentro de una semana tuviera que retirarse, ¿cómo le gustaría que le recordaran?
R. ÑSi todavía soy muy jovenÑ (exclama). Nunca lo he pensado pero me gustaría que me recordaran como una chica que fue buena jugando al tenis, que le gustaba y que lo hacía desde pequeña desde que tenía tres años, y que tenía un carácter difícil.
P. ¿Se atreve con la política?, ¿Qué tal le cae Donald Trump?
R. No, el deporte y la política no están nada unidos, a veces si acaso un poquito. No se qué decir, vamos a darle un voto de confianza, al final si ha ganado es por alguna razón. No puede ser que esté ahí porque no lo merezca. Vamos a ver qué pasa.
P. ¿Se puede llegar a odiar a una rival?
R. No, odiar no, pero si que te puedes enfadar, molestarte o cabrearte. Odiar no, porque sales de la pista y cada una tiene su mundo.
P. ¿Cómo se hace para olvidar una derrota?
R. Depende del encuentro. Hay torneos en los que he perdido y me ha afectado durante toda la semana siguiente. Sobre todo cuando vuelves a tocar las bolas, la pista y vuelves y recuerdas que has perdido de una manera así.. Entonces si que te afecta. Otras veces pierdes y al día siguiente estás en la piscina.
P. ¿Y cómo se recupera el estado de ánimo, cuál es la solución?
R. Hablar con mi equipo. El bla, bla, bla ayuda mucho. Analizar el porqué y suavizar. Al final, hablar y soltar las rabias suaviza mucho tu dolor.
P. ¿Cómo es Sam Sumyk (su entrenador) en ese aspecto?
R. Es una persona muy activa, cuando paso el tiempo con él, siempre me hace hacer cosas. Me dice, sal de la habitación, vamos a dar un paseo, vamos a charlar. Me anima mucho, y nunca estoy aburrida o triste con él.