Guardiola atesora una joya
Claudio Echeverri se confirmó un día más como la gran estrella del Sudamericano Sub-20. Cuando más sufría Argentina apareció y aniquiló a Uruguay con dos goles antes del descanso. En la segunda mitad también sumó una asistencia. Es el máximo anotador del torneo y puso a la albiceleste en lo más alto de la tabla, igualada con Brasil.
Guardiola se frota las manos con el talento de Echeverri. El joven formado en River Plate ya maravilló en categoría Sub-17 y en este torneo se mantiene igual de decisivo con goles y acciones que lo encumbran como una de las grandes joyas del continente. En el primer gol dejó un recorte soberbio para sentar al arquero y un defensor y así anotar a puerta vacía.
Antes del descanso Echeverri golpeó de nuevo con una eficaz definición ante la salida de Martínez. Aunque en primer lugar el tanto fue anulado por fuera de juego, el VAR rectificó la decisión. La Celeste quedaba casi noqueada y con evidente fatiga física.
Tras el descanso Coito realizó un triple cambio pero la reacción no llegó. De hecho, el descontrol en la zaga charrúa provocó el tanto de Carrizo, que progresó junto a Hidalgo por el carril central y no tuvo problema para convertir el 0-3. Placente dio descanso a Subiabre y el choque parecía liquidado.
Uruguay sacó la garra y no dio por perdido el encuentro. Arriesgó, adelantó sus líneas y no se guardó una gota de energía. La recompensa llegó a la hora de juego, cuando su capitán Lavega pudo reducir la distancia. Poco duró esa esperanza para la selección uruguaya porque Echeverri apareció de nuevo para desbordar y asistir a un Carrizo espléndido en la definición. Entró por el lesionado Ruberto y dejó unas prestaciones excelentes.
Con el 1-4 Echeverri dejó la cancha para sumar minutos de descanso y el encuentro encaraba su recta final. Lavega volvió a aparecer para Uruguay y sumó su doblete con un remate en el segundo palo. Una de las notas más altas en el torneo y esperanza para Fluminense de cara al futuro.
La vigente campeona del mundo Sub-20 no bajó los brazos en ningún momento y aprovechó la cierta pasividad argentina y la falta de contundencia en alguna ocasión. Cuando se alcanzaba el minuto 85 Crucci marcó el tercero de Uruguay y sembró el pánico en el rival. Sin embargo, ya no hubo margen para la heroica y Argentina cerró el triunfo.