Ivanov animó la final
La cara de preocupación de Néstor Salazar era evidente hace dos noches, luego de la derrota de Cocodrilos en el quinto encuentro de la Gran Final de la Liga Profesional de Baloncesto.
Si bien Caracas aún mantiene la ventaja 3-2 y tendrá dos oportunidades (mañana o el viernes) para ganar un encuentro en su casa, el Parque Naciones Unidas, en El Paraíso, y conseguir su sexto campeonato, el director técnico venezolano sabe que Bucaneros dio una contundente señal de vida.
"Bucaneros ha demostrado ser un gran rival en esta final", recalcó Salazar.
Los capitalinos deslucieron totalmente en el último encuentro de la temporada en el domo José María Vargas y todo pasa porque La Guaira parece haber conseguido la fórmula para minimizar las fortalezas del rival.
A Caracas le costó correr la cancha en los últimos tres compromisos. En el cuarto tope, incluso, los saurios no marcaron puntos en quiebres rápidos.
Los saurios también perdieron fuerza en la pintura durante el quinto duelo, debido a la reacción de Dejan Ivanov y su sociedad con Alex Oriakhi para darle a Bucaneros mayor presencia cerca del aro.
"Ivanov se sentía perdido. Hablé bastante con él después del segundo juego y me pidió que le mostrara algunos videos, porque le estaba costando entender el estilo de juego de la LPB", confesó Luis Guil Torres, coach español de la tropa litoralense.
El espigado jugador búlgaro fue clave en el segundo triunfo conseguido por La Guaira al aportar unos 15 puntos y 7 rebotes viniendo de la banca. "El paso hacia adelante que dio Ivanov es importante y puede marcar diferencia", agregó Guil Torres.
"Los dos juegos que hemos ganado en la final han sido porque logramos tener el control del juego, siendo superiores en la defensa y con la posesión del balón", analizó Luis Guil Torres, coach español de la tropa litoralense.
Caracas, por si fuera poco, lidia con la lesión de rodilla de Anthony Mitchell, quien se vio con dificultades para jugar el pasado lunes.
No obstante, Salazar aseguró que no irán al mercado para buscar un refuerzo. En el escenario menos optimista se la jugarán con Maurice Sutton, un centro natural que vio acción en el tercer duelo luego de casi dos meses sin participar en juego real.
"Vamos a terminar con los jugadores que tenemos ahorita", apuntó "Mamá Osa", consciente de que tiene una debilidad en el recambio para la posición cinco.
"Eso me preocupa. Ojalá Mitchell pueda recuperarse con estos dos días de descanso", agregó el mandamás de Cocodrilos.
La Guaira, por el contrario, no ha descartado buscar un sustituto para Jordan Hamilton, quien fue expulsado del torneo luego de increpar al árbitro Reynaldo Mercedes cuando terminó el tercer encuentro de la serie final.
"No descartamos buscar otro importado para tenerlo de backup", apuntó Torres.
La banca de Bucaneros ha tomado un rol protagónico promediando 18.8 tantos por encuentro en esta final, mientras que la reserva de Cocodrilos muestra una media 15.2 dianas.
"Para nadie es un secreto que este año tenemos una mejor profundidad en la banca y eso es muy importante para conquistar nuestros objetivos", consideró Torres.