La espiritualidad emana del ejemplo de atletas paralímpicos a su llegada
Grace Oria.-Dejando la política a un lado y dando un mensaje de unidad llegaron la tarde de este miércoles los 24 atletas que participaron en los pasados Juego Paralímpicos “Río 2016”.
No solamente la cosecha de medallas (seis medallas y 23 diplomas olímpicos), la mejor en la historia deportiva venezolana, provocó el orgullo eufórico de la multitud que esperaba a sus héroes paralímpicos en el Aeropuerto de Maiquetía.
Estos “súper humanos” con su esfuerzo y constancia en los objetivos, a pesar de sus discapacidades, emanan la espiritualidad necesaria para proyectar los ejemplos que necesita Venezuela en esta etapa histórica. La humildad es tácita y sublime.
La medallista de plata en los 400 metros planos de la categoría T11 (ceguera total) y abanderada de la selección, Sol Rojas, destacó que desde ya se preparará para participar en los Juegos Paralímpicos “Tokio 2020”.
“Le dedico la medalla a toda Venezuela y principalmente a mi mamá, que es la que me ha llevado hasta donde estoy ahorita”, expresó Rojas.
Omar Monterola, quien ganó en Londres 2012 y en Río 2016 en la categoría T37 (parálisis cerebral), destacó el placer que significa representar a Venezuela en los Juegos Paralímpicos.
“Traigo una medalla de plata, pero la medalla de oro es mi bebé y eso es lo mejor que tengo en el mundo”, expresó entre la multitud.
La judoca Naomi Soazo le atribuye exclusivamente sus logros a Dios. Su medalla de oro en “Beijing 2008” y su bronce en “Río 2016”.
“Es una bendición enorme, es un logro que le doy toda la gloria a Dios, y también agradecida a todos los venezolanos por todos los mensajes, ese fue mi motor y mi estímulo”, destacó Soazo.
Evidentemente de pocas palabras, el atleta Rafael Urbina, ganador de medalla de bronce en salto largo, se limitó a agradecer el recibimiento del público venezolano en Maiquetía. “Se siente muy bien que lo reciban a uno de esta manera”.
Yescarly Medina, medallista de bronce en 100 metros planos, invitó a los jóvenes a practicar alguna disciplina “porque el deporte es bueno, no es malo”.
“Me siento muy orgullosa por mis primeros juegos, no me esperaba la medalla porque estaba muy fuerte la carrera, pero lo logré”, dijo una Yescarly orgullosa.
Aparte de la vocería del Ministerio del Deporte, sólo el atleta Luis Paiva mostró fervor por la política. “Agradezco a mi presidente Hugo Chávez Frías, que yo sé que en el lugar que esté, está aquí en nuestros corazones”, expresó Paiva.
Aunque cada uno mostró criterios diferentes, todos los atletas entonaron a unísono el Himno Nacional de Venezuela, como muestra de orgullo por representar el tricolor en los pasados juegos y en las gestas deportivas que vengan a futuro.
Posteriormente, los atletas paralímpicos se reunirían con el presidente de la República, Nicolás Maduro.