Miles Bridges, la estrella de los Charlotte Hornets, atraviesa por el peor momento de su incipiente carrera en la NBA. El alero de 2,01 m y 24 años fue detenido hace dos semanas acusado presuntamente de propinar una paliza de muerte a su esposa, Mychelle Johnson, en presencia de sus dos hijos pequeños. Ella destapó el maltrato en las redes sociales colgando imágenes muy explícitas de sus heridas y un parte médico estremecedor.
En las últimas horas, Miles se declaró inocente de tres cargos por delitos graves de violencia doméstica, pero esto es solo el comienzo de un litigio que tiene pinta de ir para largo. El jugador, que recientemente recibió una oferta para extender su contrato con los Hornets, del que fue su máximo anotador la pasada campaña, está listo para comenzar su batalla legal el próximo mes.
El proceso podría acabar con el jugador en prisión. Según Steve Reed de AP, Bridges se enfrenta a una condena de hasta 11 años y 8 meses de cárcel si es declarado culpable de estos cargos según la oficina del fiscal de distrito de Los Ángeles.
Una noticia más que preocupante para Bridges, que recientemente se ha visto envuelto en una serie de controversias. Aunque esta es otra y la más grave de todas. El jugador, que ejerce de rapero en su tiempo libre, podría ver arruinada su carrera y su vida por esto, pero habrá que esperar a ver cómo se desarrolla el juicio.
Su futuro deportivo, en entredicho
Eran varios los equipos interesados en hacerse con sus servicios, aunque los Hornets se habían asegurado poder igualar cualquier oferta que llegase por él. Pero con este incidente todo eso pasa a un segundo plano. Es posible que sus posibles pretendientes se retiren de una hipotética puja e incluso que los Hornets no lleven a efecto la oferta cualificada que le habían hecho antes de ser arrestado. La fecha para una audiencia preliminar está programada para el próximo 19 de agosto. Pero las cosas pintan mal para Miles Bridges.