La F1 advierte que los vehículos de 2022 serán más complicados de pilotar
El mundo de la Fórmula 1 se prepara para uno de sus cambios reglamentarios más importantes. En 2022 se introduce la nueva normativa que busca eliminar las turbulencias o dicho de otra manera, permitir que los vehículos puedan rodar muy cerca los unos de los otros, favoreciendo las luchas cuerpo a cuerpo que tanto gustan a los aficionados.
Peso, mucho peso
Se fomenta el efecto suelo y se reduce la aerodinámica. Pero no son los únicos cambios. La actual normativa lleva un sustancial aumento de peso, pasando de los actuales 752 kilos hasta los 790 de la próxima temporada, cifra que podría aumentar si los equipos tienen problemas para llegar hasta ella. Dato especialmente traumático si se considera que una década atrás el peso máximo estaba establecido en 605 kilos, y que en los 50 años anteriores apenas se había engordado 155 kilos.
Finalmente, los neumáticos. Una llanta de 18 pulgadas más grande y más pesada que las actuales, con el gran impacto que conlleva que el aumento de peso esté precisamente en las ruedas.
Razones más que suficientes para dar por hecho que los monoplazas de 2022 serán ostensiblemente más difíciles de pilotar que los actuales, tal y como ya han deslizado algunos pilotos que los han probado en simuladores.
Sobre el tema también ha hablado Jan Monchaux, director técnico de Alfa Romeo, señalando que es un problema al que se entrarán todos los equipos. "Incluso si todos los equipos son muy creativos, lucharemos para recuperar la autoridad que solíamos tener en algunas características aerodinámicas específicas. Los neumáticos y las llantas se están volviendo mucho más pesados. El peso no suspendido también hará que el viaje sea más complicado".
“Yo diría, en definitiva, que si los coches tienen algunas características específicas menos controladas o no en una ventana tan grande como la que solía tener, y el añadido de la masa no suspendida etcétera y otras modificaciones a las reglas, supongo que podrían ser más difíciles de pilotar.”, afirmó el de Alfa Romeo.
Miedo al impacto para el aficionado
Cuando se hace un cambio de reglamento todo se focaliza en los efectos positivos que esto traerá, dejando de lado los contratiempos que suelen generar. En la F1 existe el miedo a que los vehículos se vuelvan demasiado pesados, perdiendo la agilidad que les caracteriza en un movimiento que ya se ha visto en Fórmulas de promoción, donde Fórmula 3 o la Fórmula Regional ha pasado de vehículos ágiles y divertidos de pilotar a monoplazas muy toscos, difíciles de meter en curva y menos vistosos, con más similitudes a un GT que a un monoplaza de antaño. Un factor que no se debería pasar por alto, pero que pocos parecen tener en consideración.