Al parecer, al menos algo de la magia de los Mets del verano pasado sigue viva y presente.

La prueba no solo estuvo en el elevado de sacrificio de Francisco Lindor para dejar tendido al rival en la novena entrada, en la victoria 3-2 del sábado sobre los Azulejos. Fue en una enérgica remontada de dos carreras en la octava. Fue en Pete Alonso, quien se dirigió a sus compañeros del cuadro durante un cambio de lanzador en la sexta entrada y les dijo: "Vamos a tener grandes turnos al bate y vamos a ganar".

Fue en una multitud bulliciosa que no solo soportó una ligera lluvia, temperaturas de alrededor de 4 grados Celsius y vientos gélidos, sino que lo hizo todo con un entusiasmo inusual, cantando al unísono la música de Lindor al entrar al campo y provocando a los Azulejos cuando el reloj de lanzamientos se acababa.

Los Mets se alimentaron de todo eso. Estas son las tendencias de un equipo que ha demostrado que puede ganar partidos reñidos e importantes con regularidad.

"Creo que es parte de nuestra cultura", dijo Lindor.

Los Mets no pudieron anotar hasta el octavo inning, cuando Lindor recibió un boleto, el quisqueyano Juan Soto conectó un sencillo y Jesse Winker siguió con su segundo triple del juego, impulsando a ambos corredores. El boricua Edwin Díaz cerró con una entrada sin carreras en la parte alta del noveno para darle a los Mets su oportunidad de ganar con un batazo de oro.

Con un out en el noveno, los Mets lograron una remontada con un boleto al dominicano José Sirí y un sencillo del venezolano Luis Torrens. Lindor luego recibió al nuevo pitcher Jeff Hoffman con un línea al jardín central, permitiendo que Sirí anotara fácilmente desde la tercera base.

“Entiendes que hay que vivir el momento”, dijo Lindor. “Entiendes que tienes que jugar los 27 outs. Entiendes que tienes que mantener el rumbo… Simplemente confías en los demás. No se trata de lo que haces tú. Se trata de lo que hacemos todos juntos”.

Winker agregó: “Ganar un partido así es importante. Es simplemente divertido”.

Con un récord de 5-3, los Mets están disfrutando de un comienzo mucho mejor que el del año pasado, cuando abrieron la temporada 0-5 antes de vencer a los Tigres en su sexto juego, la primera de sus 12 victorias por walk-off desde entonces.

“Lo vimos mucho el año pasado”, dijo el mánager Carlos Mendoza. “Recuperamos a muchos de estos chicos. Cada año es diferente. Aún es pronto. Pero esas son buenas señales desde el principio”.

Pero, como señaló Mendoza, la temporada es larga. Simplemente parecerse al equipo que se quedó a dos victorias de la Serie Mundial de 2024 no es suficiente.

Los Mets deben demostrar una vez más que pueden confiar en estas cualidades siempre que las necesiten.

"El año pasado tuvimos algunas victorias remontando, y hoy fue una de esas victorias que te recuerdan que tenemos un muy buen equipo", dijo Díaz. "Solo tenemos que seguir luchando hasta el final".