La noche NBA en la que 100 dólares daban más de 20.000
Durante la Regular Season de la NBA se juegan 1.230 partidos en los que pasa absolutamente de todo. En una noche determinada, cualquier equipo puede ganar a cualquier otro. Hay derrotas de calendario (esas en cuarto o quinto partido en gira fuera de casa, en back to back que parece diseñado por el enemigo…), lesiones… y, sencillamente, días en los que no sale nada o no se pone la suficiente energía en que así sea. Es raro que los Magic (0-10 contra los Spurs desde 2010) ganen en San Antonio, pero puede pasar. Es raro que los Bucks arrollen a los Cavaliers si estos últimos no dejan descansando a ningún miembro del big-three. Pero puede pasar. Y es raro que los Clippers se dejen 18 puntos de ventaja en Brooklyn y vuelvan a perder después de haberlo hecho en Detroit e Indiana. Pero, también, puede pasar.
Lo que es raro es que las tres cosas sucedan en la misma noche. Eso sí es raro y absolutamente sorprendente.
Una noche, además, en la que los Pelicans no dieron opción a los Lakers, los Jazz barrieron a lo Rockets y los Pistons pasaron por encima de los Hornets en Charlotte. Una noche en la que en los seis partidos disputados se impuso el equipo que llegaba con peor balance de victorias. Eso, con al menos esos seis encuentros en la misma tanda y después de 15 jornadas completadas (con la clasificación empezando a enviar datos ya seriamente fiables) solo había pasado una vez en toda la historia.
Pero ese big-three de derrotas inesperadas (Spurs, Cavaliers, Clippers) es lo verdaderamente llamativo de una noche muy llamativa. Según el BPI (basketball power index, la medición de ESPN que tiene en cuenta prácticamente todos los parámetros estadísticos que rodean a un partido) había menos de un 1% de posibilidades de que las tres circunstancias coincidieran en esta misma noche del 29 de noviembre…
… Y las casas de apuestas lo tenían claro también. Traducción de ese 1% al lenguaje de Las Vegas: quien hubiera apostado por esa extravagante triple combinación en la ciudad de Nevada, habría ganado dólares en cuota de 200 a 1. Una apuesta de diez dólares habría resultado en más de 2.000 de ganancia y una de 100, claro, habría rondado ya los 21.000...