Lorenzo: "Estoy con Ducati por pasión"
orge Lorenzo (Mallorca, 1987) está encantado con su nueva etapa en Ducati. Más allá de las prestaciones de la moto, envueltas en un halo de misterio, el piloto describe con emoción este capítulo de su carrera deportiva. Su ilusión es enorme y su motivación, absoluta. El pentacampeón del mundo estará a los mandos de una máquina histórica y está decidido a llevarla a lo más alto. Es un reto mayúsculo, pero advierte de que su objetivo es ganar más de las dos carreras que consiguió la marca. Lorenzo no tiene la menor intención de apartarse de los focos el próximo curso.
- ¿Está ante uno de los retos más grandes de su carrera?
- Sin duda lo es. No es como cuando tenía que conseguir resultados sí o sí en 125, ya que si no lograba éxitos me iba a casa. Ahora es una presión diferente, porque tienes la vida resuelta y estás aquí por pasión y por conseguir tus objetivos. Sin duda es ilusionante. Estoy muy, muy feliz y muy ilusionado por estar en Ducati.
- ¿Necesitaba un estímulo así? Se le nota con más hambre que nunca.
- Siempre he intentado ser lo más competitivo posible. De todos modos, quieras que no, al estar tantos años con el mismo equipo, la misma gente y la misma moto puedes perder un poco la chispa que puede dar un proyecto nuevo. Y, sobre todo, por ser piloto Ducati. Estoy más ilusionado que nunca y tengo ganas de empezar.
- ¿Qué es lo que hace tan especial a una marca como Ducati?
- Estar una fábrica japonesa como Yamaha, Honda y Suzuki también es muy importante... pero formar parte de una europea, italiana como Ducati... es histórica, como la Ferrari de las dos ruedas. Para mí supone algo muy bonito y especial, como también el cariño de la gente hacia ti.
- Usted sorprendió a muchos al optar por la marca italiana y rechazar la renovación de Yamaha.
- Tenía dos opciones. Podía quedarme en Yamaha. La oferta era muy buena y es un equipo ganador con el que podía seguir luchando por el Mundial.
- Y apostó por un desafío superlativo. Sólo Casey Stoner en 2007 ha ganado el título con este equipo en MotoGP desde que entraron en la categoría en 2003.
- La oferta que me hizo Ducati también era buenísima y ser el hecho de ser el segundo campeón de la historia de la marca es una motivación gigante para mí.
- Todo el mundo habla de la potencia de Ducati. De su velocidad punta. ¿Qué se siente cuando se sube uno a ella?
- El motor es espléndido.
- Desde fuera, parece una bestia de moto. ¿Qué es lo que más impresiona desde dentro?
- El motor. Ahora hay que trabajar para hacerla más completa. Ya ha ganado dos carreras en una temporada y lo que queremos ahora es vencer en más de dos, es nuestro objetivo.
- Lo dice serio. Pero a la vez es ambicioso. ¿Bastará con la velocidad punta y la potencia de la Desmosedici GP17 para luchar por el título?
- El motor es muy potente y la velocidad máxima es muy buena. Tiene puntos muy fuertes y puntos más débiles y debes trabajar en ellos. La potencia siempre ha sido importante en el mundo del motociclismo, pero un circuito tiene una recta o dos y unas 15 curvas. Y las curvas marcan la diferencia, pero si corres más en una recta son décimas gratis que te llevas.
- En su recién inaugurado museo en Andorra hay espacio para un título más como mínimo...
- No lo sé. Igual no lo consigo nunca más. Siempre es muy complicado y soy un gran afortunado de haberlo hecho cinco veces. Tengo la ilusión de lograrlo lo antes posible, pero depende de la moto, la suerte y la forma física. Todo es importantísimo y tenemos que hacerlo perfecto para que así sea. Ojalá sea pronto, incluso el año que viene.