Los 10 nombres de LaLiga
Empieza la Liga. Una serie de intriga con 38 capítulos y más personajes y familias que Juego de Tronos. Durante los próximos meses viviremos en directo la pelea por el reino del fútbol, pero también la intriga por escapar del infierno y otras luchas nada secundarias que tendrán como actores principales a un puñado de viejos conocidos y otros tantos novatos en estas lides.
El reto del Real Madrid es el reto de Zinedine Zidane. Después de ganar una de las últimas ocho Ligas, el francés quiere liderar la Reconquista blanca del título. Y motivos tiene el madridismo para creer en él. En poco más de siete meses, Zizou ha conseguido una Champions y una Supercopa de Europa. Ahora tiene el encargo de imponer su estilo y confirmarse como entrenador.
El Pichichi quiere seguir metiendo miedo. El máximo artífice del campeonato azulgrana volverá a ser el centro de la referencia ofensiva del Barcelona. La MSN lucha por revalidar el título y mantener la hegemonía culé en la Liga española. Luis Suárez, con sus 40 goles de la temporada pasada a la espalda, se ha ganado el derecho a que las defensas le teman tanto como a su compañero Messi.
El gran fichaje del verano a orillas del Manzanares, el '9' que tanto reclamaba Simeone para acompañar a Griezmann y dar el salto de calidad definitivo al Atlético para consolidar a los rojiblancos como candidato serio a la Liga, no como sorpresa si se la juega con los dos grandes. Gameiro no es un desconocido, llega con la garantía de sus 29 tantos la temporada pasada. Delanterazo para El Cholo.
Uno de los nombres del verano. Pato, otrora futbolista de renombre, llega un tanto rebotado al Villarreal para relanzar su carrera y demostrar que lo que ha tenido en Europa ha sido mala suerte y falta de oportunidades. La calidad no se le discute y las ganas de reivindicarse tampoco le deberían faltar. La lesión de Soldado le obliga a tomar las riendas del equipo desde el primer día y demostrar que los informes de antaño no eran erróneos.
Se lleva el título al fichaje 'random' del mercado. Su llegada a Las Palmas despertó una gran expectación en la isla y en toda la Liga, deseosa de ver cómo encaja en nuestro fútbol un jugador que puede venir de vuelta de todo o que puede ayudar a un equipo como la U.D. a dar el salto definitivo de revelación a candidato serio a jugar en Europa.
El verano en Mestalla no ha tenido nada que ver con el anterior. El Valencia apenas ha gastado y su gran estrella es un Nani al que repesca desde Turquía con la intención de que repita su buena actuación en la Eurocopa. Otra llegada a la Liga que puede ser un tiro al aire o terminar por darle un empujón al equipo. Los ojos del exigente público valencianista estarán puestos en él.
Uno de los grandes cambios de la Liga. Emery abandona su Sevilla triunfal y su puesto lo ocupa Sampaoli. Nuevo entrenador, nuevo plan, nuevo estilo y nuevas incógnitas para uno de los candidatos a la Champions. El argentino y su personalidad serán sin duda protagonistas de la temporada, sea para bien o sea para mal. Su reto está en, al menos, igualar el recuerdo de Unai. Y no es fácil.
El Leganés debuta en Primera y lo hace con toda la ilusión del mundo y abanderado por un tipo peculiar. Mantovani, con su pelo azul 'pepinero', inyectó a sus compañeros la chispa de moral necesaria para el ascenso con un discurso motivador en el vestuario que se hizo viral para emocionar a toda la afición al fútbol, que se enamoró del modesto Lega. Ahora le toca cumplir en Primera.
Después de descender con el Rayo Vallecano, Paco Jémez asume otro reto, el del Granada, con el que intentará repetir las mismas cotas de protagonismo con su juego que las que consiguió en Vallecas. Peculiar y único, habrá que esperar para ver si mantiene su estilo de toque en Los Cármenes y hasta dónde será capaz de llevar a un equipo acostumbrado a pelear hasta la última jornada.
Las lesiones nos han privado de ver a una de las grandes perlas de la Liga de forma continua, pero Iñaki Williams se ha ganado por méritos propios aparecen en la lista como uno de los nombres del campeonato. Porque cuando está bien y juega tiene ese aura especial de los grandes, de los que dan la sensación de que cualquier cosa puede pasar si tienen el balón. Si le respeta su cuerpo puede explotar definitivamente.