Márquez: "Cuando llegué a MotoGP ya sabía que tu rival no puede ser tu ídolo"
Relajado, sin rehuir ninguna pregunta, sonriente hasta cuando le preguntan por Rossi o el final de 2015, Márquez cree que las victorias todo lo curan. No se pone retos de títulos a lograr, pero tampoco se pone techo.
- Estos días ha dicho que usted mismo se puso la presión de ganar este año. ¿Qué habría pasado si no hubiera ganado?
- La vida sigue. La vida habría continuado. Nos habríamos ido hasta el siguiente año. Pero tenía muchas ganas de ganar. Y quizá habría tenido más ganas al siguiente año. ¿Qué habría pasado? Nada.
- ¿Más presión todavía?
- Sí. Más presión todavía de querer ganar. ¿Decepción? Tampoco, porque tú lo intentas. Tenía esta presión de hacerlo bien. Al menos, en mi lado. De hacer el trabajo bien. Luego, si hay un piloto que va más rápido que tú... Si un título lo pierdes por errores tuyos: una caída, ahora hago esto que no tocaba, ahora otra caída. Esto sí que sabe mal, pero si tú haces el 100% y hay otro que lo hace mejor, entonces es más fácil de aceptar.
- Últimamente le han dicho muchas veces que ha sido el más inteligente este año. ¿Es el mejor piropo que le han dicho en su vida?
- No sé si el mejor. Es el que me han dicho menos veces. Siempre me habían dicho que era muy rápido. Ganar un campeonato de inteligencia, de ser constante, de pensar en las situaciones límite, no me lo habían dicho nunca, es la primera vez. Es la primera vez que gano un campeonato por ser constante y que empleo este método. Ha funcionado, pero hay momentos en el Mundial en los que arriesgas. Como en Aragón, por ejemplo, cuando en la vuelta 3, que casi me caigo... Ahí fue de nada. Si te caes ahí, ya dicen: 'este ya empieza'.
- ¿Y a día de hoy, quién es su ídolo?
- [Se lo piensa]. Hombre, ídolo... Siempre he mirado referentes, más que ídolos. Ídolo es cuando lo ves y empiezas a temblar. Esto lo tengo con gente de otros deportes. Por ejemplo, cuando me veo con Andrés Iniesta. Para mí, Iniesta no ha ganado nunca el balón de oro y lo merece. O cuando veo a Rafa Nadal, igual. Hablas con ellos y es difícil hablar. En las motos, tengo respeto a todos los rivales, miro las cualidades de cada uno, pero ídolo... Ya cuando llegué a MotoGP sabía que, al final, tu rival no puede ser tu ídolo. Tienes que saber diferenciar esto. Pero siempre he tenido un referente en las motos, en mi deporte.
- Para usted, ¿quién es el mejor piloto español de motos de todos los tiempos?
- Esto es una cosa que cuando se habla, sobre todo por redes sociales, no estoy de acuerdo nunca porque va por épocas. No puedes decir: 'este es mejor que este porque tal'. Pero, al final, el mejor es el que gana más títulos. No lo sé. Al final, la gente ve que los títulos mandan. Hay un ránking y el que tiene más títulos es porque ha sido mejor.
- Ya ha dicho que 10, difícil, entonces, ¿12+1, no?
- No. Nunca me he puesto un objetivo de 'tengo que conseguir tantos'. Al final tienen que ir viniendo. En cuanto tienes una obsesión de conseguir tantas victorias, o de que quiero ganar sí o sí porque paso a este en el ránking... eso tiene que venir solo. Yo no me esperaba ganar ahora dos carreras seguidas y pasar a Doohan en el ránking. Se hablaba y se hablaba y, cuando menos se ha hablado, ha pasado.
- Lleva todo el año diciendo: 'No me conviene tener una guerra fuera de la pista con Valentino'. ¿De verdad le va a convenir alguna vez?
- No.
- Así que nunca va a hablar de ciertas cosas.
- No porque... Bueno, si te faltan al respeto, al final, hablas. Pero, mientras vayan hablando y tú vayas a lo tuvo y te salga bien yendo así. ¿Para qué necesito yo entrar ahora en una guerra?
- Pero, ¿no considera que él le ha faltado al respeto?
- Él ha tenido su opinión y lo único que hace es sacarla una vez y otra vez. Ya me defendí en su día de esto. No me tengo que defender otra vez. Yo ya dije lo que tenía que decir. ¿Para qué repetir otra vez lo mismo y sacar otra vez lo mismo? Al final, son cosas que si él lo quiere repetir, que lo repita. Yo repetir no lo repito. Si tengo que decir algo nuevo, ya en su día lo diré, pero, de momento, no tengo nada nuevo que decir.
- Para algunos, el hecho de que lo repita es para meterle presión e intentar desestabilizarle. ¿Lo ve usted así?
- Valentino siempre ha sido hábil, listo en este aspecto. Siempre ha sido muy rápido en pista, el que más muchas veces, pero también es muy rápido fuera de la pista. Me refiero a muy inteligente, a que siempre ha sabido usar el gota a gota: pim, pim, pim... Puede haber una guerra, pero si tú no entras, no das pie a que esto siga. Al final, lo que intentaba hasta que he conseguido el Mundial y lo que intentaré siempre es que me afecte lo menos posible. Y eso quiere decir intentar pasar, más que nada porque en la pista sí que depende todo de ti. Fuera de ella, tú puedes decir una cosa, pero hay tantos factores que ya no está en tus manos. Así que ya no.
- ¿Puede llegar un momento en el que hasta le motive que le critique Valentino?
- Ya no. Te mentiría si no te dijera que a principio de temporada notaba un extra de motivación por cómo acabó y todo esto. Me dio rabia, está claro, por todo lo que se creó. Por esto dije: 'no hay mejor manera, y no hay otra, que atacar en pista'. Es allí donde mejor me defiendo e intentaré siempre hacerlo allí.
- Sí, pero en pista, en Qatar, por ejemplo dijo que había tenido mucho cuidado al adelantarle.
- Era el primero. Por eso he dicho que al principio de temporada, lo notaba. En los circuitos había pitos tanto a mí como a Lorenzo. Se han visto carteles de todo tipo, en Mugello y todo esto. Que es desagradable, sí, pero al final no está en tus manos. Sólo pudes hacer una carrera buena. En Mugello, por ejemplo, Jorge y yo tuvimos una batalla que el aficionado al motociclismo la disfrutó. Esto es lo que cuenta.
- Con los Michelin, parecía que Pedrosa podía ganar al fin. ¿De verdad lo puede hacer ya?
- Yo creo que sí porque al final un piloto que tiene el talento de hacer una carrera como la de Misano, es un piloto que tiene el talento para ganar el Mundial. Quizá este año ha sido el que ha estado más lejos. Han cambiado muchas cosas, electrónica, neumáticos, pero cuando empezamos con los Michelin era el más rápido. Luego se fue mejorando el tren delantero y quizá él no supo adaptarse. No se sabe. Van pasando los años. La gente es normal que cada vez lo vea más lejos, pero puede venir cuando menos lo esperan. Eso de viejo ya no se puede decir, mira Valentino. Tiene seis más que Dani y está luchando por el título.
- ¿Es un reto que se marca también ser el mejor piloto de Honda? Está a dos de Doohan.
- Sería bonito. No digo que no. Siempre he dicho que siempre que el corazón y la motivación me digan que hay que estar en Honda, estaré en Honda. Renové en una situación en la que la moto no iba del todo bien, no me estaba encontrando a gusto con la moto. Estábamos sufriendo y yo renové porque no me veía en otro sitio. Decía: '¿y qué hago?'. Espero seguir muchos años más. Si me lo preguntas ahora, digo: 'veo mi carrera deportiva en Honda'. A lo mejor de aquí a dos o cuatro años, digo: 'necesito una motivación extra, necesito un cambio de aires'. En este mundo no te puedes casar con nadie.
- ¿Ve a Maverick luchando por el título de 2017?
- Yo creo que sí. Si Yamaha lo ha fichado... Yamaha no ficha un piloto para que dé vueltas. Ni para que luche por el podio. Tanto Yamaha como Honda, si fichan a un piloto es para que luche por el título. El talento lo tiene. Será su tercer año en MotoGP. Si tú coges una MotoGP y realmente va mejor, tienes que estar luchando por el título.
- ¿Se ha equivocado Lorenzo al irse a Ducati?
- Esto depende de cuál sea tu mentalidad. Cuando digo esto me refiero a cuántos años más tienes pensado correr, qué objetivo buscas ahora. Sobre todo, los años. Pero, si tenía que ser en un momento, creo que este es un buen momento. La moto está. Dovizioso ha hecho bastantes podios. Iannone, si no hubiera sido por las caídas, estaría ahora mismo al nivel de Maverick Viñales en el campeonato. Si lo hubiera hecho hace dos años, te digo que no, que se ha equivocado. Pero ahora era el momento.
- Ya que lo dice, ¿cuántos años tiene pensado correr?
- Si respondo ahora, digo: hasta que el cuerpo aguante. Al final, no sabes. A lo mejor llegas a los 30 ó a los 35. Y ya estás cansado. La mentalidad y la vitalidad de un piloto es la motivación. Si vas manteniendo la motivación, no es fácil, pero alargas la vida.
- El otro día al ganar dijo que ya tenía una mano y que quería la otra llena de títulos. ¿Es realista?
- Bueno, dije: 'vamos a empezar a ir a por la otra'. La ambición siempre la he tenido. Salió así. Vamos a intentar sumar dedos. Después, viene el sexto, el séptimo...
- ¿Y luego los pies?
- [Risas]. No creo. No soy tan optimista. La ambición tiene que estar. Es normal que si ya tengo cinco quiera pensar en el sexto. Tengo 23 años y quiero seguir creciendo.
- ¿A usted no le llama probar un Fórmula 1?
- He tenido la oportunidad, pero por alguna razón u otra no he podido. Por competencia de las marcas, no he podido nunca acabar de probarlo. Está claro que me gustaría probarlo algún día. Todo lo que sea motor, gasolina, a cualquier piloto le gusta. La siguiente pregunta será: '¿te ves algún día corriendo en Fórmula 1?' y la respuesta es 'No, no me veo'. Pero probar un día y ver la experiencia, la fuerza G, eso sí me gustaría.
- ¿Qué es más difícil, que usted gane cinco más o que Alonso gane uno más?
- Creo que es más difícil que yo gane cinco. Creo que en la Fórmula 1 el 60 o el 70 por ciento depende del coche. Es eso lo que le pierde a la Fórmula 1. En las motos, tú dependes de la moto, del equipo técnico, pero el piloto marca aún más la diferencia o, al menos, en alguna carrera. Allí o tienes el coche o no puedes ir rápido.
- ¿Le ha dicho usted a Alonso: 'yo hago un pacto con ellos y me traen todo', y con él parece que no mejoran mucho?
- Bueno, eso de que lo cumplen... No siempre lo cumplen. Al final, tú pides y pides y no todo se puede cumplir. En la vida también tienes que saber confiar en tu equipo. Ellos, en la Fórmula 1 y aquí, son una marca que si se ponen en un sitio no es para dar vueltas. Si han regresado es para ganar y más una marca como Honda. También McLaren. Y Alonso tiene la mentalidad ganadora.