McLaren Honda, en la casilla de salida dos años después
Honda aún no ha alcanzado, tras dos años de competición, a entender el funcionamiento del sistema híbrido de la F1 y este año ha dado un paso muy importante y revolucionario en el diseño de todo el conjunto. Paso que se puede dar cuando realmente controlas la situación, pero en Honda han ido demasiado lejos y con mucho optimismo hacia una unidad de potencia completamente nueva, con soluciones que nunca antes habían probado y se han vuelto a estrellar, como les pasó en la unidad de potencia inicial.
La situación para este año es irreversible desde el punto de vista competitivo, es decir que Alonso y McLaren están de nuevo en la casilla de salida de la Fórmula 1. Arrancan de cero, con los mismos problemas de hace dos años y con una situación difícilmente mejorable, no ya en el aspecto de fiabilidad, sino también en el de potencia. Lo más sensato hubiera sido evolucionar sobre la base (mala) que ya tenían el año pasado, pero lo que han dado es un salto al vacío y sin paracaídas.
A ese grave problema se une que el chasis del MCL32 tampoco es el mejor que ha hecho McLaren, ni mucho menos, y que tiene por delante una vida complicada para desarrollarse convenientemente.
La paciencia de Fernando
Alonso, que el martes visitó el zoo de Melbourne, se enfrenta a varios problemas este año, y ninguno es por su culpa. El coche, desde el punto de vista de chasis y aerodinámica, sabe que no es el mejor que ha pilotado estando en McLaren. Y es consciente de que el motor no le va a permitir ningún alarde a la hora de apretarle si no quiere quedarse en la cuneta. La falta de kilómetros es un lastre hasta la primera carrera europea.
Fernando se encuentra con que él se ha preparado a conciencia, quizás mejor que nunca, creyendo en las promesas que le hacían por ambas partes. Sin embargo, ahora que se encuentra en su plenitud como piloto, rápido, experto, hábil, capaz de gestionar la carrera como nadie, de aprovechar los fallos de los demás y físicamente al 300%, no va a tener un coche que le permita luchar por nada que no sea estar entre el 15º y el 20º, y si suena la flauta puntuar en alguna ocasión.