Mumin, Ratiu y Unai encienden la fiesta de James
Las cosas no son como empiezan, sino como acaban. El Rayo comenzó perdiendo con un golazo de Raúl García de Haro y un Osasuna bien plantado atrás, pero ya se sabe... en Vallecas las cosas nunca son fáciles. El trabajo y la fe mueven montañas. Las obras de arte de Mumin, Ratiu y Unai López certificaron la remontada y encendieron una fiesta que se redondeó con el debut de James en los últimos minutos. El final en el barrio fue apoteósico con el primer triunfo en casa de la temporada del centenario. A los franjirrojos, a ilusión, no los gana nadie.
La Jamesmanía inundó todo Vallecas. Las bufandas con la cara del colombiano poblaron los puestos de la Avenida de la Albufera y las banderas de su país y sus compatriotas, las gradas del estadio. Algunos venidos exclusivamente para verle debutar. La expectación era máxima, pero cuando el balón rodó las miradas se posaron en un partido que descorchó Bryan Zaragoza con un lanzamiento que atajó Batalla en su estreno con el Rayo. La réplica estuvo en las botas de Camello, que se metió hasta la cocina, pero su tiro se marchó desviado al tocar en Boyomo. Posteriormente, el campeón olímpico recortó al defensa rojillo y su remate se perdió alto. Álvaro era un avión por la izquierda y Bryan Zaragoza, otro.
Ese peligro visitante se materializó con un golazo de Raúl García de Haro, que aprovechó un mal despeje de Mumin para armar, tras un magnífico control orientado, un voleón desde la frontal directo a la escuadra en el 28′. Dos de sus siete dianas en Primera se las ha hecho al Rayo, uno de sus rivales fetiche. Todos los balones franjirrojos brujuleaban a Camello, que lo intentó de mil maneras, pero sin acierto. El cerrojo de Osasuna no presentó resquicios en esa primera parte.
Tras el descanso, Mumin echó la puerta abajo. Gumbau le oteó y le sirvió un balón y el central se sacó un zapatazo que entró por la escuadra, después de lamer el palo, para delirio de la parroquia vallecana. Con el empate, la Franja se vino arriba. Camello seguía erre que erre y Herrera taponó un tiro a la media vuelta. El guardameta rojillo voló para desviar un misil de Isi. Sin embargo, la remontada fue cosa de otro defensa: Ratiu. El lateral revelación de la Eurocopa, el Sonic de Rumanía y el correcaminos de la banda derecha rayista enganchó la pelota en la frontal y puso el 2-1, con la ayuda de Pablo Ibáñez, que desvió ligeramente la trayectoria.
Rubén Peña tuvo el empate en el 83′, pero su cabezazo se perdió por los pelos. Corrían los minutos y la ilusión se desbordó en Vallecas cuando James saltó al césped en el 86’. Móviles en mano para inmortalizar un momento para la historia, justo el mismo día en que Falcao se presentaba hacía tres años. El destino ha querido unirles hasta en la efeméride. El mediapunta cafetero tuvo tiempo hasta de servirle un centro medido a Sergi Guardiola. Eso sí, fue Unai López quien replicó uno de sus goles marca de la casa y su cañonazo cerró la goleada en el 94′. Sonó La Vida Pirata y el lunes, de repente, se convirtió en el día más dulce de la semana.