Ni rotaciones ni excusas
Toca Champions. El Barcelona echa a rodar esta noche en la máxima competición continental con la aspiración de plantarse el 3 de junio en la final de Cardiff y recuperar el cetro que perdió la campaña anterior a manos del Real Madrid. El camino será duro porque el sorteo le dio la espalda al emparejarle en el grupo con uno de los grandes favoritos de la competición como es el Manchester City. La dificultad que representa el equipo de Guardiola, obliga a los azulgranas a no cometer ningún error en los partidos frente a los otros rivales. Y menos en el Camp Nou.
El Celtic es un equipo claramente inferior, pero nadie debería fiarse. No sería la primera vez que el equipo escocés se lleva un botín del feudo culé. El Barcelona está obligado a ganar si no quiere ir a contrapié en los restantes cinco partidos.
El encuentro llega en un momento de cierta confusión en Can Barça. La derrota del sábado ante el Alavés ha hecho daño. Sobre todo, por inesperada. El equipo de Luis Enrique había comenzado con paso firme en esta temporada, contando sus partidos por victorias y convenciendo con su juego.
Además, los nuevos -llegados en considerable número este verano- estaban ofreciendo un rendimiento mayor a lo que se podía esperar en estos primeros compases de la competición. La culerada vivía plena de optimismo hasta el sábado, cuando un recién ascendido como el Alavés se plantó en el Camp Nou y se llevó los tres puntos.
Luis Enrique hizo una revolución en su once, forzado por los problemas físicos de algunos de sus hombres y por el cansancio acumulado por los partidos y viajes de selección. Un equipo lleno de suplentes que no fue capaz de asegurar los tres puntos. Ni siquiera la entrada de los cracks en la segunda parte -Messi, Suárez e Iniesta- sirvió de dar un giro al sorprendente resultado.
El Barcelona dio la imagen de un equipo cansado y sin chispa al que le costó demasiado crear ocasiones. Ninguno se salvó del naufragio general. El debate posterior se centró en si Luis Enrique debe seguir haciendo cambios o, por contra, dar más minutos a los hombres claves del equipo.
Pasar página
La mejor forma de relegar esta derrota es un claro triunfo en el día de hoy. Luis Enrique aparta las rotaciones, al menos de momento, y tira de once de gala esta noche. No hay espacio para un nuevo error y el asturiano tiene muy claro que dispone de un gran fondo de armario, pero cuando llega un partido vital echa mano de todos sus cracks.
Esta noche Piqué, Iniesta, Alba, Messi y Suárez entrarán en el equipo titular. Tendrán por delante una larga labor de desgaste ante un Celtic que, aunque ahora juega más abierto, seguramente acabará encerrado en su área para evitar el poderío ofensivo del rival. El Barça ya se enfrentó al equipo escocés en pretemporada al que ganó por 3-1.