No hay cambios
España no sabe jugar a otra cosa. La selección de Del Bosque sólo aplica un método para llegar al triunfo y ese no es otro que el del buen fútbol, el del toque, el de la inteligencia con los pies, algo que no todas las selecciones de esta Eurocopa de Francia, incluso con el pasaporte de cuartos en el bolsillo, pueden presumir de tener.
Para pisar los cuartos de final de la presente edición, la actual campeona no cambiará su método. Por convencimiento y porque los jugadores que están en Francia tampoco creen en otra cosa. Del Bosque, tampoco
La derrota ante Croacia y el cambio de horizonte en cuanto a rivales se refiere, no van a hacer variar el planteamiento al seleccionador. No hay motivo para hacerlo y tampoco plantilla para jugar de otra manera. Es el credo de esta selección y ante Italia volverá a buscar la pelota.
Falta salir a la contra
Del Bosque quería y exigía nuevos caminos a sus jugadores tras el primer partido ante la República Checa, pero el tiempo y los dos partidos posteriores han hecho ver al entrenador que el triunfo en esta Eurocopa llegará de la mano de la fantasía, del desmarque y de la rapidez mental de sus jugadores que de la velocidad o potencia que exhiben otros.
Esto quiere decir que el once que presente hoy Del Bosque ante la siempre correosa y competitiva Italia, no tendrá cambios respecto al once mostrado en los tres primeros partidos de la Eurocopa. El seleccionador parece que le ha cogido gusto a eso de repetir equipo y lucirá el mismo once por cuarta vez consecutiva.
El pasado sábado probó con los mismos once jugadores y si no hay un cambio de idea radical, repetirá con ellos ante Italia. El juego del equipo, en opinión del técnico, ha sido bueno y los minutos finales ante Croacia han sido considerados como despistes más que otra cosa. Además, el momento físico de los jugadores es bueno y no hay problema alguno que les impida competir.
Durante la semana se ha hablado de la posible entrada de Koke por Nolito o bien para que Cesc jugara de falso nueve, algo que no sería nuevo ante la selección transalpina. Todo hace indicar que los cambios se quedarán en movimientos tácticos, más que en el de jugadores. Y es que hay obsesión por parar las llegadas de los laterales largos, esos que tanto daño hacen a España cuando se enfrentan a un equipo con tres centrales.
La baja de Candreva es una buena noticia porque el jugador de la Lazio es fundamental en ese trabajo por la banda izquierda, la zona en la que más está sufriendo España. Esas bandas que tanto preocupan serán para Florenzi y Darmian. El jugador de la Roma es bien conocido en Barcelona por ese gol que logró desde el centro del campo a Ter Stegen.