Otro ridículo del Barça, que pierde en casa del colista de la Euroliga
Tras arrasar dos días antes al Fenerbahce, el Barça visitaba la cancha del colista de la Euroliga en una ocasión propicia para desterrar definitivamente todos los fantasmas que le persiguen, pero volvió a las andadas y cayó ante la Virtus Bolonia (86-81). Los italianos, pese a no contar con el lesionado Shengelia, su mejor jugador, dominaron los primeros 17 minutos, resistieron heroicamente a la reacción azulgrana en la segunda mitad y decantaron el triunfo en los últimos tres minutos con un Cordinier estelar.
El francés firmó 24 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y 38 de valoración para liderar la victoria de su equipo, que sólo había ganado tres de los 16 partidos. Zizic (12+11) fue su mejor aliado con su dominio bajo tableros, pero quizá el MVP del partido habría que dárselo a Dusko Ivanovic, que en tres partidos en el banquillo italiano ya le ha dado dos triunfos. Su sello empieza a notarse. Al Barça ni siquiera le sirvió la habitual aportación de Parker (21+5) y Punter (17+6+4), ni la resurrección de Willy (14+3) y se pegó otro batacazo sonrojante.
Inicio muy gris de los azulgranas
El inicio de los azulgranas fue muy gris. Perezosos atrás y espesos en ataque, fueron castigados por el eficaz Cordinier y un Zizic amo y señor bajo tableros (9 rebotes). Peñarroya rehizo su quinteto entero en busca de intensidad, pero no lo logró (26-17, min 13). La Virtus ya llevaba 10 rebotes ofensivos y dominaba pese a estar negada desde el triple (0/13).
El Barça reaccionó en los tres últimos minutos con un buen Willy y con la aparición de sus salvavidas habituales, Parker y Punter, casi inéditos hasta entonces (35-34, min 20). La incógnita en la segunda parte era saber si los italianos (1/15 triples al descanso) afinarían su puntería, y si los azulgranas harían lo propio (3/15 t3) y encontrarían la consistencia perdida.
Festival triplista en el tercer cuarto
La respuesta a esos interrogantes fue un sí rotundo. Ambos equipos salieron muchísimo más certeros en la reanudación deparando un tercer cuarto espectacular con nueve triples (cinco del Barça y cuatro de la Virtus) en un intercambio de golpes demoledor y con los azulgranas más consistentes con un Willy hiperactivo bajo ambos tableros (65-65, min 30).
El madrileño lideró la ofensiva final de su equipo, pero la Virtus, cada vez con más dificultades para anotar, lograba hacer la goma a duras penas gracias sobre todo gracias a Cordinier, el mejor de los suyos (72-71, min 35). Parker y Punter parecieron romperla (74-77, min 37), pero el francés, con seis puntos, revivió a los suyos (80-79, min 39).
Un final taquicárdico
Cada posesión podía valer el partido. Parker golpeó primero a 59 segundos del final. Contestó Cordinier para mantener a los suyos arriba (82-81 a 45 segundos). Punter perdió el balón a continuación y Cordinier amplió la ventaja de los suyos con un tiro libre del francés (83-81).
Luego Brizuela cometió pasos y Pajola amplió la renta italiana con otro tiro libre (84-81 a 13 segundos). Y Parker, un killer fiable, erró un triple solo para empatar a falta de 10, recibiendo luego Clyburn una falta antideportiva muy fea de Punter, que le golpeó la cara alevosamente y con la que la Virtus abrochó el triunfo (86-81) y resucitó los fantasmas en un Barça ciclotímico.
Ficha técnica:
86. Virtus Segafredo Bolonia (23+12+30+21): Cordinier (24), Hackett (3), Clyburn (6), Grazulis (3), Zizic (12) -equipo inicial-, Pajola (9), Morgan (10), Diouf (8), Polonara (5) y Belinelli (6).
81. Barça (15+19+31+16): Punter (17), Satoransky (-), Anderson (7), Parker (21), Vesely (8) -equipo inicial- Hernangómez (14), Brizuela (5), Núñez (-), Abrines (5), Parra (-) y Fall (4).