Llevaban cuatro años buscándolo y por fin lo lograron. Mike Conway, Kamui Kobayashi y Pechito López son campeones de Le Mans. El GR010 #7 del británico, el japonés y el argentino es el primer campeón de la era Hypercar, en una edición que resultó algo más anodina que las anteriores... sobre todo teniendo en cuenta lo incierto de su pronóstico a priori.
Toyota se encargó de enterrar todas las esperanzas del resto. La marca nipona también es el rey de Le Mans con los LM Hypercar después de firmar el doblete en esta edición 89ª de las 24 Horas y alarga su racha victoriosa a cuatro ediciones consecutivas. No ha tenido rival... ni siquiera la fiabilidad, que parecía más enemigo que los rivales franceses (Alpine) y americanos (Glickenhaus).
Eso sí, no fue un triunfo tan cómodo como parece a simple vista ya que el equipo japonés tuvo problemas con el flujo de combustible que le impedía hacer los turnos completos, especialmente en las últimas seis horas... y en los dos coches. Afortunadamente para ellos desde antes del amanecer pudieron ralentizar el ritmo con la ventaja amasada, y evitar un desgaste mecánico mayor -que podrían haber sido esperables en un coche tan nuevo como el GR010-.
Después de tres años muy 'torcidos' esta vez el #7 apenas tuvo incidencias importantes durante la prueba (salvo dos pinchazos al inicio y una ligera salida de pista de Nakajima en Indianápolis) y, por el contrario, el #8 sufrió peripecias de todo tipo. Desde la primera curva, cuando fue embestido por el Glickenhaus de Oliver Pla en una complicada salida en mojado. Por suerte para él -igual que sucediera en ese mismo relevo con otro golpe con un LMP2, en esta ocasión responsabilidad de Buemi- no tuvo ni siquiera que pasar por los garajes. También pudo solucionar un amago de parada temprano por la mañana, precisamente cuando comenzaron los problemas de combustible.
Alpine sale de Le Mans con un podio sufrido. Tuvo muchos incidentes durante la tarde-noche y le tocó apretar en la últimas horas de oscuridad y el amanecer. Ahora, la gran incógnita con los franceses es ver si repetirán el año que viene en la máxima categoría. Y Glickenhaus logra terminar con sus dos coches (por delante de todos los LMP2), lo cual puede considerarse también un éxito.
García lo peleó hasta el final
Los españoles fueron protagonistas en GTE Pro aunque por desgracia, nos quedamos con la miel en los labios. Antonio García, Jordan Taylor y Nick Catsburg estuvieron todo el tiempo en la 'pomada' por el triunfo y, de hecho, se quedaron a menos de un minuto del Ferrari #51 de Calado, Pier Guidi y Come Delogard.
Hasta mitad de la noche la carrera fue una lucha a tres, con el segundo Ferrari, el de Miguel Molina, involucrado de lleno. Sin embargo, problemas mecánicos en la suspensión acabaron con sus opciones, incluso de podio, antes del amanecer.
García situó al coche en los puestos de cabeza en la complicadísima salida con mucha agua en la pista. Después, se marcó un triple stint por la noche, pero cometió un error en una de las paradas que le costó diez segundos de penalización poco después de la medianoche.
Pero el #63 se mantuvo siempre a tiro. Corvette lo intentó todo hasta el final, presionando al #51 hasta la extenuación en busca de un error o una señal de debilidad del coche italiano -merecido ganador por lo demostrado durante toda la semana- que no llegó.
Bajonazo para Kubica
La carrera fue más movida en la competidísima categoría LMP2. El ilustre Robert Kubica sufrió la crueldad de lo que es esta icónica carrera en su primera participación. Iba a sumar su primera victoria, pero en la última vuelta su coche se quedó parado en la pista. Increíble, pero cierto. Frijns, con el WRT #31, le pasó, mientras todos asistían atónitos al drama del polaco.
Al caer la noche ya había muchos favoritos fuera de juego, entre ellos el primer dominador de la prueba: el Jota de Da Costa, Davidson y González -que se fue a la puzolana y luego tuvo problemas mecánicos-, los dos United -que se chocaron entre ellos- ... incluso el #1 de Tata Calderon, Sophia Floersch y Beitske Visser acababa por anticipado tras sufrir un peligroso accidente en el que fueron arrolladas por otro coche. También cayó el #25 de Roberto Merhi, que estrelló Andrade a medianoche.
Los dos WRT dominaban la prueba al inicio de la noche y así fue hasta el final, aunque en las últimas horas hubo un relevo al frente de la prueba, con Kubica-Deletraz-Ye superando a Frinjs, Habsburg y Milesi, que habían encabezado las operaciones durante la mayor parte del tiempo. Pero al final éstos últimos fueron los ganadores.
Completa la nómina de ganadores de este año en GTE Am el Ferrari de AF Corse de Nichlas Nielsen, Alessio Rovera y François Perrodo.