En las dos últimas temporadas, Red Bull se ha apropiado del trono que durante ocho largos años perteneció a Mercedes. Los austriacos supieron adaptarse mejor que nadie a la nueva normativa técnica que se introdujo en 2022. Desde entonces el dominio de la competición ha sido de ellos. Tal es su superioridad sobre el resto que hace más de una semana, en el GP de Japón, certificaron un nuevo título de constructores, el segundo consecutivo y el sexto de su historia.
Con todo, pese a que los de Brackley han pasado a un segundo plano, el jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, imagina que su homólogo y rival, Toto Wolff, está tramando un plan para volver a estar al frente de la competición. "Para mí, el deporte se trata de rivalidad. Es genial tener rivalidad. Obviamente no lo hemos visto mucho en los últimos años, pero estoy seguro de que está conspirando. Estoy seguro de que tiene algo en lo que están trabajando. Son un gran equipo. Son un gran equipo. Tienen grandes pilotos. Buscarán contraatacar", aseguró en una entrevista con Sky Sports.
Cambio de papeles
Antes del año pasado y del gran reinicio de las reglas de la F1, Mercedes había ganado ocho títulos de constructores consecutivos en una racha de éxitos sin precedentes. Ahora están inmersos en una batalla con Ferrari por el segundo lugar en el Campeonato de Constructores, sin embargo, las flechas plateadas han prometido cambios importantes para su coche de 2024 y Wolff, que regresará al paddock este fin de semana después de no viajar a Japón debido a una operación de rodilla, dijo en Singapur que estaban "mirando los resultados con una perspectiva alentadora" desde el túnel de viento.
En algún momento alguien nos ganará. Ahora, ya sea Mercedes, Ferrari, McLaren, Aston Martin o quien sea, no lo sabemos
Horner fue testigo de cómo la primera etapa de títulos de Red Bull entre 2010 y 2013 fue detenida estrepitosamente por Mercedes hace nueve años, con la llegada de los motores híbridos a la F1. "Duele cuando estás perdiendo y si no duele entonces no deberías hacerlo" dijo.
"Tuvimos un largo período, de seis a siete temporadas, de dolor, de ser la dama de honor. Pero nunca perdimos de vista dónde queríamos estar. Éramos el equipo que rompería ese dominio de Mercedes, y todo va en ciclos", recuerda Horner. Red Bull se mantuvo al pie del cañón para aprovechar al máximo cuando llegase su oportunidad y así fue.
En este sentido el jefe de equipo de los austriacos sabe que su buena racha tendrá algún día fecha de caducidad, no necesariamente porque ellos fallen, sino porque otros lo hagan mejor. "En algún momento alguien nos ganará. Ahora, ya sea Mercedes, Ferrari, McLaren, Aston Martin o quien sea, no lo sabemos. Pero lo único que podemos controlar es lo que estamos haciendo. Así que en eso estamos enfocados, en nosotros mismos", reconoce Horner.
Algunos señalan el 2026, con la introducción de nuevos motores, como un momento clave para el devenir de su dominio. Con todo, hasta que los coches de la próxima temporada estén por primera vez sobre la pista es pronto para hacer predicciones sobre el futuro. Mientras tanto, casi con total seguridad, este fin de semana en Qatar celebrarán el tercer título de Max Verstappen.