Sampaoli pone sus condiciones
Semana difícil y extraña en el Sevilla. Tras los últimos resultados y decepciones, han salido a la luz los problemas y circunstancias que los propios resultados y el ritmo de la competición han ido tapando: posible venta a un inversor extranjero, la salida de Monchi, la renovación de Sampaoli...
En cuanto a la continuidad del entrenador argentino -que aún tiene un año más de contrato-, todo está en el aire en este momento. Las partes no se quieren sentar hasta que termine el curso actual. Será momento de hacer balance y ver las cosas positivas, y las que no lo son tanto, para calificar el año que ha realizo el equipo.
Eso sí, el presidente Castro quiere seguir contando con un entrenador que tiene el visto bueno de la mayor parte de la grada -ahora de uñas con el propio presidente- y que acumula unos números, al menos en LaLiga, que son para resaltar en un debutante en el campeonato español.
Condiciones del técnico
En toda negociación hay dos partes. La intención del Sevilla parece clara. Ahora hay que ver qué piensa el propio Sampaoli, al que hace un mes le quería media Europa -comenzando por el Barcelona-, y ahora se ve con la oferta a largo plazo del Sevilla y poco más.
Sin embargo, Sampaoli no es hombre de comprometerse en proyectos en los que no crea -en eso se parece a Marcelo Bielsa, una de sus inspiraciones- y le ha pedido al presidente Castro garantías.
El de Casilda quiere un proyecto de verdad. Es decir, que la entidad invierta el suficiente dinero para seguir creciendo y que la pelea por el campeonato se extienda a tres cuartos de LaLiga. Que el sueño vivido este año dé un paso más y que, incluso, en la Champions se pueda llegar más lejos.
Todo esto, congruente con su filosofía y su forma de entender el fútbol. Es decir, que los fichajes que lleguen a las oficinas del Sánchez-Pizjuán sean del agrado del entrenador y ayuden a consagrar su idea de juego dentro del grupo. Esto también incide en las salidas, con hombres como Ganso, que no han contado para nada con Sampaoli, vean la puerta de salida con premura.
Las cartas de la negociación con Sampaoli están encima de la mesa. El argentino quiere un proyecto ambicioso desde ya, si no cogerá el próximo billete a su país o hacia el mejor postor. No quiere medias tintas. Y lo hace saber de forma tan directa porque se imagina lo que supone la salida de Monchi. Es apostar o no por Sampaoli como cabeza visible de un proyecto.