"Si critican a Cristiano o a Messi, ¡cómo no me van a criticar a mí!"
La misma voz, distinto discurso. El de quien se fue niño y volvió hombre, citius, altius, fortius, dos temporadas de blancos y negros, pero convertido en el '9' de la selección y en el fichaje estrella del campeón de Europa. Entrenadores tan reputados como Conte o Simeone le quisieron. Del Bosque siempre le protegió. Ahora Zidane le susurra al oído lo importante que ya es, igual que Lopetegui no duda de todo lo que le puede dar. "Yo flipo", suelta sincero, cuando habla de las ofertas que ha tenido. Quizás todavía no se ha dado cuenta de lo bueno que es.
- Se presentó el lunes en la convocatoria con una camiseta que decía 'I have a dream' [tengo un sueño]. ¿Cuál es?
- Tengo muchos. Estar aquí y ganar algo con la selección es uno de ellos, porque he tenido la suerte de ganar muchas cosas, pero hacerlo con la selección es lo más bonito que te puede pasar como futbolista. Sé que es muy difícil, todos los que estamos aquí lo sabemos, pero creo que hay jugadores y calidad como para conseguirlo.
- Con 23 años, ha sido campeón de Europa, de Italia, sub 21 y titular con España en una Eurocopa. ¿Lo tiene asimilado?
- Cuando uno a veces se para a pensar y ve dónde está... Todo esto va muy deprisa y te tienes que parar a pensar, a disfrutarlo de vez en cuando un poco, porque esto va muy rápido. Te cuesta asimilarlo, te metes en la vorágine de partidos, viajes, concentraciones, es un ritmo de vida muy acelerado. Hay que frenarse y disfrutar. Si hace 10 años me hubiesen dicho que estaría aquí, probablemente no me lo creería. Tienen que darse muchos factores, suerte, trabajo, lesiones... Al final son muchas cosas. Por eso hay que pararse a disfrutar y a pensar, porque es muy difícil.
- ¿Qué tal con Lopetegui?
- Muy bien, muy bien. A Julen le conozco desde hace mucho tiempo ya y creo que es muy importante para nosotros este cambio, su llegada. Un entrenador que no tuviera la ambición de Julen no habría cogido esta selección que viene de ser campeona de todo, prácticamente. Eso demuestra la ambición que tiene, su personalidad. Está en el mismo papel en el que estamos los jugadores, que es una situación muy, muy, muy difícil, que desde fuera a lo mejor no se ve. Llegamos a una selección que ha sido campeona, además dos veces seguidas de la Eurocopa, y tenemos una presión que cuando las cosas empiecen a no ir tan bien será muy difícil. Pero es lo que he dicho muchas veces, yo personalmente creo mucho en este equipo y estos jugadores. Sí es verdad que se han ido leyendas de nuestro fútbol, pero llegan otros. El ejemplo más claro es Thiago. Ha estado lesionado, se ha merecido estar en la selección y ahora está aquí, a tope. Es donde tenemos que mirarnos todos, es un jugador que tiene el mismo estilo de los que ya no están. Creo que hay motivos para seguir confiando.
- ¿Ha sido raro llegar y no ver a Iker
- La verdad que sí, muy raro. Pero más que en los entrenamientos, que no lo piensas, se nota en las comidas o en los ratos libres. Todos le echamos mucho de menos. Me imagino que a toda España se le hará raro, porque son muchísimos años viendo a Iker aquí. Es extraño, sí.
- Imagino que sólo tiene palabras de agradecimiento para Del Bosque.
- Sí, por supuesto. Ha confiado en mí cuando no estaba tan bien, me ha seguido trayendo, jugué la Eurocopa de titular y me ha dado todas las oportunidades del mundo. Estoy muy agradecido. Yo y todos los españoles, porque es el seleccionador que nos hizo a todos campeones del mundo.
- ¿La Eurocopa la disfrutó o la sufrió?
- Uno en general disfruta, pero hubo un momento con bastante tensión, cuando no había metido gol en el primer partido, que ganamos por la mínima... En ese momento tenía un poco de ganas de que pasara el tiempo, ganas de jugar, y me desahogué cuando hice el primer gol. Siempre, cuando se está en un buen grupo como el de la selección española, se disfruta. Pero creo sinceramente que podíamos haber hecho mucho más en el Europeo.
- ¿Ya está más tranquilo tras un verano de incertidumbre? Porque se habló mucho de su futuro, incluso durante la Euro también...
- Sí, ha sido un verano de locos en ese sentido. Fue difícil para mí estar en una Eurocopa y tener todos los días cinco o seis llamadas en el teléfono de diferentes sitios. Bastante centrado estuve y bastante profesional fui para la situación en la que me encontraba.
- ¿Cuando dice diferentes sitios se refiere a diferentes equipos?
- Sí, equipos, entrenadores, personas... Tampoco me lo hubiera esperado, pasar por esta situación. Cuando terminaba la recompra del Madrid y volví a pertenecer a mi club, aún así había equipos que querían apostar muy fuerte por mí. Sigo flipando, porque no he pasado de 20 goles en ningún año. Creo que tengo mucha más proyección todavía.
- ¿Y ahora es feliz?
- Sí, claro que lo soy. Si jugando de titular en el Madrid y estando en la selección no soy feliz... Como no me tocara la lotería [risas]. No puedo serlo más. Las cosas pasan, cada uno tiene su tiempo y tendré que trabajar mucho para seguir en el Madrid y en la selección, pero estoy dispuesto a hacerlo.
- ¿Por qué decidió quedarse en el Madrid?
- Porque al final sé que el Madrid es el equipo con más probabilidades de ganar títulos en España y en Europa, y porque en el fondo creo que si no me hubiera quedado este año en el Madrid me hubiera arrepentido toda mi vida.
- ¿Siente que está ante la oportunidad de su vida?
- Sí, está claro, está claro. En determinado momento, si se me pudo pasar por la cabeza no seguir en el Madrid, habría sido porque el club no confiaba tanto en mí como yo me esperaba. Si me hubiera ido no me lo habría perdonado, creo yo.
- Cuando oye que la BBC es innegociable, ¿qué siente, qué piensa?
- Que estamos hablando de tres de los mejores delanteros del mundo y creo que también se puede pelear. En un equipo son importantes todos los jugadores y al final no coinciden en muchos partidos, por problemas musculares, sanciones, etc. Y hay que estar preparado porque puede llegar tu momento en cualquier partido, en cualquier minuto. Es lo que hay que hacer.
- Desde fuera da la sensación de que se presiona mucho con marcar. ¿Le liberó el gol al Celta?
- No, puede dar la sensación desde fuera porque cualquier delantero que no marca se va a casa jodido. Creo que hice buen partido en San Sebastián, pude haber metido dos ante el Celta, pero el fútbol es así de cruel, por decirlo así. Hice mucho mejor partido en Anoeta que contra el Celta pero me fui con un gol a casa, dentro del área, un rebote... Pero es un gol. Luego nadie se acuerda de cómo fue, sino de que lo metiste. Es lo que cuenta. Pero estoy muy tranquilo, sé que aporto mucho más que goles. Hay más jugadores que la BBC para marcar.
- ¿Zidane qué le dice?
- Habla mucho conmigo, estoy súper contento porque dialogamos mucho. Lo había tenido antes como segundo, en otro papel, y ahora me está dando mucha importancia, habla casi todos los días conmigo, antes de casi todos los partidos charlamos, 10-15 minutos, me dice todo lo que quiere de mí... Nos comunicamos mucho y me hace sentir muy importante, que es lo que uno necesita para rendir. Por eso te digo que cada vez me importa menos la gente, las críticas... Siempre va a haber alguien. Si critican a Cristiano o a Messi, cómo no me van a criticar a mí. Al final uno tiene que ver lo menos posible, ni lo bueno ni lo malo, intentar trabajar... Y si el entrenador está contento conmigo y el club también, pues ya está.
- ¿Hay más presión en el Real Madrid que en la Juve?
- Sí, está claro. Aquí cada vez que haces un mal control o que pasa algo que no le gusta a la gente... lo notas. Notas que no lo has hecho bien y que tienes esa mosca detrás de la oreja, que no puede volver a pasar. Pero ya no soy ese que era cuando me fui del Madrid. He jugado partidos importantes, he jugado una Eurocopa, una final de Champions... Puede parecer que me presiono mucho pero no es así. Muy poca gente sabe que tengo que jugar con el pie casi dormido, casi no puedo ni calzarme la bota. Eso hace que esté menos feliz en el campo... Desde fuera todo puede parecer distinto pero yo estoy bien, estoy contento. Sí es verdad que tengo que empezar a sonreír un poco más en el campo y a parecer que estoy menos...
- ¿Tensionado?
- Sí. Menos tensionado. Mucha gente me lo ha dicho, que me parecía a cuando me había ido del Madrid... pero no tiene nada que ver. He estado con problemas físicos, pero tenía que jugar porque era mi momento.
- ¿En qué le cambió Italia?
- En todo. Futbolísticamente, físicamente, en potencia, tácticamente, hacer las cosas con sentido... Pero me queda mucho por aprender.
- ¿Qué le enseñaron allí Buffon, Pirlo o Chiellini que no hubiera aprendido en el Madrid?
- Lo que más me llamó la atención es el trato que tienen como personas, con la gente. No había visto nunca en mi vida que un portero capitán de su selección y de la Juve se quedara firmando autógrafos, y que hasta que no hubiera atendido a todos no se fuera a su casa. De Pirlo la capacidad que tenía para hacerse escuchar delante de todos, sin llamar la atención, un tío súper tranquilo pero cuando se ponía a hablar era un auténtico líder. Y de Chiellini, pues un tío que tiene dos carreras y que parece el más bestia en el campo y luego fuera es un trozo de pan y te ayuda en todo. Fue una experiencia inolvidable. Me da mucha pena no volver, me fui para cumplir un sueño [volver al Madrid], pero allí he dejado muchos compañeros y amigos y la gente, que me quería un montón.