Tom Brady obra el milagro y jugará su décima Super Bowl
Bowl de su carrera tras imponerse en la Final de Conferencia Nacional comandando a Tampa Bay Buccaneers ante Green Bay Packers por 31-26. Será la primera final de la franquicia por la que fichó en marzo desde 2002. Será, además, en su estadio, algo insólito en la historia de la NFL. Y después de haber ganado todos los encuentros de playoff a domicilio para más gloria. El héroe peleará por su séptimo anillo ante Kansas City Chiefs, que ganó 38-24 a Buffalo Bills.
A Brady le bastaron tres drives, cuatro minutos, para conectar con Evans y poner el 7-0 en el tanteo. Empató Green Bay con una gran recepción de Valdes-Scantling y la respuesta del mito aún fue más contundente. Otra vez con el agua al cuello, al tercer intento, lanzó una bomba de 48 metros a Godwin, génesis del segundo touchdown en una carrera soberbia de Leonard Fournette.
A la labor de Brady se unió la defensa de Tampa, que aguantó el ataque de Rodgers -tres sacks en los dos primeros cuartos y una intercepción- y compañía. Resistieron el asedio a sólo seis yardas de la zona de marca, obligaron a Packers a una patada entre palos de Crosby, y consiguieron devolver al quarterback de Tampa a la situación donde está tocado por los dioses. A falta de sólo seis segundos para el descanso, se sacó otra bomba de 45 yardas y llevó a los Buccaneers a dominar por 21-10.
Sus números particulares en aquel momento eran soberbios.Por encima de las 200 yardas en pases salidos de su brazo, (acabó con 280) Brady caminaba hacia otro episodio legendario. Un minuto le bastó para reafirmalo. Un fumble devolvió la pelota a los que serán el 7 de febrero anfitriones de la Super Bowl para conectar otro TD en la conexión Tom-Brate que puso un franco 28-10.
Pero enfrente estaba Rodgers, un quarterback de primera línea, 346 yardas en el partido, y comenzó a enlazar aciertos sin demora. Conectó con Tonyan (28-17) y con Adams (28-23) a falta de todo el último cuarto.
Entonces apareciaron las pesadilla de las defensas. Para Brady fue Alexander, autor de dos intercepciones; para Rodgers, Pierre Paul, autor de dos sacks más. El partido lo desatascó Succopp con un field goal (31-23) y lo apretó Crosby (32-26), después de una resistencia soberbia de la defensa de Tampa. La otra parte del éxito.