“Estoy al cien por ciento”, respondió el venezolano Ronald Acuña Jr. al preguntársele si se siente mejor que el año pasado.

El guardabosque también lo demostró al exhibir su talento de cinco herramientas durante el partido de sus Bravos en la Liga de la Toronja el domingo contra los Yankees. Ese fue el último partido del jardinero y de su compañero boricua Eddie Rosario con la escuadra de Atlanta por al menos una semana. Ambos se integrarán el lunes a sus respectivas selecciones que participarán en el Clásico Mundial de Béisbol.

Acuña y sus compañeros del equipo de Venezuela comenzarán su preparación en West Palm Beach. Rosario y la escuadra de Puerto Rico entrenarán en Fort Myers. Ambas selecciones están en el Grupo D, que comienza la acción el sábado en el loanDepot park de Miami. Los otros equipos en el grupo son la República Dominicana, Nicaragua e Israel.

Los primeros dos conjuntos de este grupo avanzarán a los cuartos de final, que tanto la semifinal como la final, se disputarán también en el hogar de los Marlins. La combinación de talento y el gran entusiasmo en las gradas crearán un ambiente similar al de la postemporada.

“Será una gran experiencia”, declaró Acuña.

Afortunadamente, Acuña estará en el gran escenario internacional bien alejado de las frustraciones que surgieron el año pasado luego de la operación en la rodilla derecha. La superestrella pasó gran parte del 2022 lidiando con los persistentes efectos del desgarre de los ligamentos cruzados que lo mantuvieron fuera de acción por la segunda mitad de la temporada del 2021. Pero las primeras semanas de los Entrenamientos de Primavera de este año le han dado a Acuña motivos para pensar que ha recuperado el poder, la velocidad y durabilidad que no vio el año pasado.

En apenas la primera entrada del partido del domingo, Acuña cubrió terreno a toda velocidad para atrapar una bola en el canal entre el bosque derecho y central, dio un sencillo dentro del cuadro y se robó la segunda base. El jardinero también conectó un doblete contra Carlos Rodón en el tercer capítulo. En cinco compromisos de la Liga de la Toronja, Acuña bateó de 14-6.

Lo más importante es que Acuña consiguió todo eso sin las limitaciones ni la fatiga que demostró la temporada pasada al jugar durante un largo trecho.

Acuña no tendrá ninguna restricción durante el Clásico Mundial de Béisbol. Los Bravos confían en que su figura esté lista para jugar nueve innings en el terreno por días consecutivos cuando sea necesario.

“Ya está listo para despegar”, indicó el piloto de los Bravos, Brian Snitker. “Los muchachos han estado aquí desde temprano -- por tres semanas. Jugaron seis entradas [en cada partido de la Liga de la Toronja], y podrían llegar a siete antes de que salgan de aquí”.

En otras palabras, el mundo del béisbol deberá estar listo para deleitarse cuando un Acuña completamente en salud compita contra la potencia de la República Dominicana que incluye a su buen amigo Juan José Soto, o el conjunto de Puerto Rico, que cuenta con Francisco Lindor.

“Me enfrentaré a muchas superestrellas”, señaló Acuña. “Entonces claro que estaré listo para la temporada”.

Si Acuña comienza bien la campaña regular, definitivamente es posible que sea apenas el quinto en la historia de las Mayores en registrar una temporada de 40 jonrones y 40 bases robadas. Terminó a tres estafadas en el 2019, cuando pegó 41 vuelacercas. Llevaba un paso hacia 44 bambinazos y 31 bases robadas antes de sufrir la lesión en la rodilla que le dio fin a su temporada del 2021.

“Pienso que será mejor que el Ronald del 2019, cuando arrasó”, declaró el intermedista de los Bravos, Ozzie Albies. “Creo tendrá una muy buena temporada. El año pasado, regresó y no estaba jugando al 100%. Este año se siente mucho mejor”.