Unos Clippers desbocados pasan por encima de Ricky Rubio y Juancho Hernangómez
Los Angeles Clippers pasaron este domingo por encima de unos Minnesota Timberwolves (124-105) muy pobres, sin ningún tipo de defensa y que en el tercer cuarto ya perdían por 38 puntos.
Los angelinos, en su primer encuentro con público en las gradas del Staples Center en más de un año, se regalaron un auténtico homenaje ofensivo y se permitieron el lujo de reservar a todos sus titulares en un último parcial sin historia.
Ricky Rubio salió de titular para los Wolves y sumó 6 puntos (2 de 6 en tiros), 2 rebotes, 5 asistencias y un robo en 23 minutos, mientras que su compañero Juancho Hernangómez logró 2 puntos (1 de 5 en tiros) y 2 rebotes en 18 minutos.
En los Clippers, Ibaka volvió a ser baja por lesión y acumula ya más de un mes fuera de la cancha por problemas en la espalda.
En el conjunto de Tyronn Lue, que entró al último cuarto con 104 puntos ya en su marcador, sobresalieron un Paul George (23 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) que atraviesa un gran estado de forma en abril, y un Kawhi Leonard que rozó el triple-doble (15 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias).
Seis jugadores consiguieron dobles dígitos en puntos para los Clippers, que se lucieron en ataque con un 51 % de acierto en tiros de campo (45 de 89) y un 50 % en triples (21 de 42).
Los Clippers han cogido carrerilla con 8 victorias en los últimos 10 partidos y se han consolidado en la tercera plaza de la salvaje Conferencia Oeste (40-19) por detrás de los Utah Jazz (42-15) y los Phoenix Suns (40-16).
Por el contrario, los Wolves siguen siendo el peor equipo de la NBA (15-43) y han ganado solo 3 de sus últimos 10 duelos.
En las filas de los de Minesota destacó Anthony Edwards con 23 puntos (6 de 16 en tiros), 6 rebotes y 3 asistencias.
AL RITMO DE PAUL GEORGE
Sin ningún interés por proteger su canasta, los Wolves se dejaron llevar por un intercambio de golpes desde el comienzo que pronto les pasaría factura.
Paul George fue calentando motores e impuso su ritmo en un encuentro marcado en el arranque por el predominio de las individualidades (16-10 tras cinco minutos).
Ricky Rubio enchufó un triple, pero George seguía anotando con una facilidad fascinante e Ivica Zubac empezaba a dominar la zona y a cargar el rebote ofensivo (27-17 a falta de tres minutos).
Sin embargo, la segunda unidad de los Wolves, con Juancho Hernangómez y Naz Reid entre sus baluartes, aportó aire fresco al partido y consiguió un meritorio parcial de 2-9 para cerrar un igualado primer cuarto (29-26).
Lamentablemente para los Wolves, ese espíritu competitivo del final del primer parcial se quedó en un mero espejismo.
El segundo cuarto fue una auténtica exhibición de los Clippers, que en esos doce minutos sumaron nada menos que 43 puntos y que despedazaron la escasa resistencia de unos Wolves que, al primer contratiempo, bajaron los brazos sin rechistar.