Valverde: "Mi próxima aventura tiene que ser difícil"
El 24 de mayo de 2017 quedará como el día que Valverde se despidió del Athletic. En San Mames. En la sala de prensa. Sin gente en las gradas y sin el adiós que hubiera merecido. Han pasado 306 partidos desde que debutó como técnico. Ha estado al frente del banquillo rojiblanco en dos etapas (2003-05 y 2013-17). Seis temporadas que le han permitido encabezar el ranking de partidos al frente del club hasta lograr un récord que tardará años en tirarse abajo. Es el último entrenador en ganar un título (Supercopa) con el conjunto rojiblanco.
Valverde ha comparecido en la sala José Iragorri acompañado de Urrutia. Entrenador y presidente. Ernesto y Josu, dos amigos desde que coincidieron como futbolistas en el primer equipo en la década de los 90. No ha sido un trago fácil para ninguno de ellos.
Con los que han sido sus colaboradores en el primer equipo, los médicos y auxiliares, la plantilla y una gran parte de directivos sentados en la parte trasera de la sala, Valverde se ha dejado ver pasadas las 12 horas. Poco antes de ocupar asiento ha tenido una charla con sus futbolistas en el vestuario. En la misma se ha emocionado.
El presidente Urrutia ha abierto la despedida. No podía ceñirse al guión y antes de hablar ha soltado una píldora cargada de acidez. "Ha tenido suerte y hay algún miembro de la Junta Directiva por ahí atrás", ha dejado caer para tratar de mostrar la fortaleza y la comunión de ideas que mantiene con sus socios en el gobierno del club. "Su comportamiento ha sido ejemplar. Para mí no ha sido ninguna sorpresa. Nos hemos estabilizado en la parte de arriba. Calificamos el trabajo de Ernesto de sobresaliente independientemente de si entramos en Europa el sábado o no por cuarta vez consecutiva".
Valverde, emocionado, ha recalcado que "la decisión de no seguir viene de lejos. Cuando firmé mi último contrato veía difícil que pudiera hacer una renovación más. Este año ha sido complicado. A pesar de hacer más puntos he percibido de que no ha habido momentos tan afortunados en el juego y quizá el listón lo habíamos puesto alto, quizá en alguna competición no hemos estado tan bien y ha habido veces durante el año en que se pedía un cambio de etapa. Caer con el APOEL fue un palo duro".
El Txingurri ha explicado que "hace cuatro años vine por dos razones: mi familia y porque estaba Josu de presidente. En aquel momento pensaba que iba a estar dos años. El Athletic estaba en una situación difícil y era un reto para mí. Sentía obligación porque me llamaba el Athletic y por la relación que tengo con Josu tenía que ayudar. Cuatro años después tengo la sensación de que han sido ellos los que me han ayudado a mí. Todo lo que he vivido ha sido increíble. Estoy aquí para celebrar lo hecho en este tiempo no para lamentar que me voy. Lo que lamento (lo dijo entre lágrimas) fue no poder llevarme a esta gente".
El ya ex preparador rojiblanco ha añadido que "llevar esto hasta el final ha sido complicado porque se ha dado mucho pie a especulaciones. Quiero decir que no tengo ningún compromiso con ningún equipo y no he hablado con ningún equipo. No voy a negar que mi agente tiene equipos que se han interesado por mí. Estoy en el Athletic, que es mi club, y primero me despediré de mi club y luego pensaré en lo que viene. Lo digo para que no me busquen ni casas ni colegios. A lo largo de este tiempo no es la primera vez que he tenido ofertas de equipos importantes. Siempre ha prevalecido el querer vivir lo que he vivido aquí y respetar el compromiso que tengo con toda esta gente. Ahora es diferente y tengo que valorar si me embarco en otra aventura. Y tiene que ser difícil porque las que parecían fáciles no me han ido bien".
Cuestionado por un futuro en el Barcelona Valverde ha apuntado que "no sé lo que se publica, pero yo soy responsable de mi honestidad. En cuanto al supuesto interés del Barcelona no soy alguien que hable de equipos y no lo voy a hacer ahora".