"Voy a correr en la isla de Man con 72 años"
Cuando me piden que me defina digo que soy un enamorado de la moto". Esto dice Benjamín Grau, uno de los históricos del motociclismo español que no concibe su vida sin estar sobre una máquina de dos ruedas. "Con dos horas de vida, mi padre, que tenía un taller de motos en Barcelona, ya me subió encima de una. Desde entonces tengo fiebre de moto", dice.
Min, como le llama todo el mundo, llegó a ser un piloto semiprofesional. Llegó a correr en el Mundial, pero sus recursos sólo le solían dar para hacer las carreras de casa. Montjuic era su reino. Allí vivió su día de gloria. Fue el 22 de septiembre de 1974, cuando ganó la carrera de 125cc. Hizo la vuelta rápida y derrotó, entre otros, al ya campeón Andersson, o a un amigo suyo, Ángel Nieto.
El barcelonés se subía a todo tipo de monturas. Así es 17 veces campeón de España pilotando desde una 50 a una 750cc. Triunfó en la Resistencia. Ganó las 24 Horas de Le Mans -donde corrió cinco veces- y en las de Montjuic hasta siete veces, alguna haciendo equipo con Tiriti Cardús, Luis Miguel Reyes o Joan Garriga.
Su última gran victoria llegó en 1986, pero Grau nunca dejó de rodar y competir. En esta última época corre con motos clásicas. Pero tenía una espinita, un sueño: correr en la isla de Man. No pudo ir cuando la prueba formaba parte del Mundial y está dispuesto a hacerlo ahora.
Susto en Alcarrás
Su idea fue creciendo conforme atraía patrocinadores: martimotos.com, aceites Sort, Dainese, AGV... Y hasta hizo un primer ensayo hace unos días en las 3 Horas Rodi en Alcarrás. Pero un percance pudo dar al traste con todo. Se cayó y hasta se paró la carrera. Sufrió una conmoción cerebral y fue evacuado a un hospital. Gritaba 'Quiero ir a Inglaterra' cuando le metían en la ambulancia. Esto prueba su determinación.
El susto ya es historia. "Ya estoy perfecto. Sólo me duelen algo las costillas derechas. Tengo las manos negras por el derrame interior. Me caí a 180 km/h. El doctor me dijo que tengo unos huesos muy duros, que si el golpe se lo da un chico joven se rompe todo", relata.
Correr en la isla de Man no es fácil. Para conseguir la licencia, el organizador exige que haga seis pruebas previas y luego hay un corte exigente. "Tendré 72 años cuando lo haga, porque lo voy a correr. Tengo todas las pruebas programadas. En marzo iré a Man y ya habré hecho todas las carreras previas. Estoy totalmente en activo y por currículo no será, ya sea nacional o internacional. Está todo enfilado y en marcha", comenta.
No está dispuesto a que nada le frene. "Mis hijas y mi mujer me lo quieren sacar de la cabeza por todos los medios, pero nadie me lo va a quitar. Me hace muchísima ilusión", reconoce Min, que sólo vive "de mi pensión".
Por supuesto, la edad es algo casi anecdótico para él. "Tendré 72 años cuando corra. Es para dar ánimos a la gente que tiene más de 65 años, que no se sientan inútiles, que vean que se pueden hacer muchas cosas. Hace dos años hice las 3 Horas de Calafat y entre 150 equipos marqué la quinta mejor vuelta rápida", afirma a MARCA después de una comida-reunión con un numeroso grupo de moteros, como él, que vienen de rodar y hacer curvas cerca de Barcelona.
"Eh, que yo me he hecho unos 40 kilómetros, pero con una R (Racing). Nada de una con un manillar alto y esas cosas. Sólo ha sido una vuelta porque el médico me dijo que debía guardar reposo", explica. Es la fiebre de la moto, el motor de su ilusión para correr en la isla de Man en junio de 2017.