En algún momento aprenderán: Suele ser una mala idea correrle a Fernando Tatis Jr..

El dominicano Tatis hizo su transición a tiempo completo al jardín derecho esta primavera. Batalló con algunos problemas durante el Spring Training y las cosas no siempre fueron color de rosas. Pero desde el momento en el que Tatis regresó de su suspensión en abril, la verdad es que probablemente no ha habido un mejor jardinero derecho en todo el béisbol.

Las métricas lo dicen. Tatis llegó al juego el domingo como el único defensor de una de las esquinas de los jardines que suma por lo menos seis outs por encima del promedio. Lidera a todos los jugadores (en cualquier posición) con 13 carreras defensivas salvadas.

Pero olvídense de las métricas por un segundo y analicen lo que les dicen sus ojos. Tatis luce fenomenal en el jardín derecho. Basta con echar un vistazo a su tiro salvador en la victoria de los Padres por 5-4 sobre los Rays el domingo en el Petco Park.

Con San Diego aferrándose a una ventaja de una carrera en la octava entrada, Tatis se lució tirando un strike a 99.5 mph para retirar a su compatriota Manuel Margot en el plato. Fue su séptima asistencia de la temporada, el líder en la Liga Nacional, y el segundo tiro más fuerte en una asistencia desde el outfield este año, sólo por detrás de su propio disparo a 100 mph el 10 de mayo en Minnesota.

“Siempre estoy tratando de estar un paso por delante, anticipando que la pelota venía ... y simplemente estar tranquilo en medio del caos”, dijo Tatis. “Sólo controlando lo que puedo controlar y dejando que mi talento hable”.

Calma en medio del caos es una forma adecuada de describir el estilo de juego de Tatis. Le encanta el caos. Prácticamente lo invita. En la tercera entrada de tres anotaciones de los Padres, fue el agresivo corrido de bases de Tatis lo que marcó la diferencia.

Luego, en la octava, proporcionó el momento decisivo de la tarde, cuando los Padres pusieron los toques finales a su primera estadía ganadora en casa de la temporada y su tercera serie conquistada al hilo, esta vez sobre el equipo con el mejor récord de las Mayores.

“Sabemos que somos un buen equipo”, apuntó el manager Bob Melvin. “Sólo tenemos que jugar mejor consistentemente. Es bueno ganarles una serie a estos muchachos, viendo como han jugado este año. Este juego estuvo bien animado hasta el final. Pero aguantamos”.

Vaya que aguantaron. En particular, el receptor Austin Nola se aferró como pudo a la pelota. Atrapó el láser de Tatis y hábilmente tocó a Margot con la mascota. Los Rays pidieron revisar la jugada, y aunque las repeticiones mostraron claramente que Margot era out, hubo algunas dudas sobre si Nola le dejó un carril claro hacia el home.

“Pensé que quizás lo estaba bloqueando, no lo sé realmente”, confesó Nola. “Pero la forma en que llegó el tiro, de un bote a media distancia, me imagino que me metí en el camino (del corredor) sólo para atrapar la pelota”.

Cuando los árbitros decretaron el out de Margot, el dirigente de los Rays, Kevin Cash, no pudo quejarse. Ni de la sentencia, ni de la decisión del coach de tercera base, Brady Williams, ni del buen corrido de bases de Margot.

“Brady lo hizo bien, Margot lo hizo bien”, dijo Cash. “Desafortunadamente, Tatis lo hizo un poco mejor”.

Eso fue todo lo que separó a estos dos equipos, con los Padres quedando ahora con récord de 5-12 en duelos decididos por una carrera tras la victoria del domingo. En el clubhouse sienten como si hubieran dado un giro últimamente, de cara a una serie crucial de cuatro partidos en San Francisco frente a ellos.

“Estamos jugando mejor béisbol”, dijo el derecho Joe Musgrove, quien lanzó seis entradas de dos carreras. “Estamos siendo más agresivos en las bases. La defensiva ha estado tan consistente como durante todo el año. Creo que estamos empezando a hacer click en todos los cilindros. Ganar dos de tres contra un equipo como ese… pienso que realmente podemos poner algo en marcha”.