Alcaraz alarga su racha para barrer a Shang en Shanghái
Menos de tres días después de proclamarse campeón en Pekín tras vencer al número uno del mundo, Jannik Sinner, en una final que duró casi tres horas y media, Carlos Alcaraz despachó este sábado en Shanghái un partido más que notable para vencer en segunda ronda Juncheng Shang: doble 6-2 en 76 minutos. Así es el tenis, no para. Y la exigencia, tampoco. Aunque en ocasión, como ya hizo a principios de curso en el Open de Australia, el español se deshizo con facilidad del chino de 19 años y 51º del ranking, que esta vez, al menos, no tuvo que retirarse en pleno encuentro (en Melbourne lo hizo en el tercer set, cuando perdía por 6-1, 6-1 y 1-0).
“No suelo enfrentarme a jugadores más jóvenes que yo (tiene 21). Pero me gusta ver a estos rivales de 17, 18 o 19 años con un gran potencial. Shang había jugado muy bien últimamente, levantando su primer trofeo hace poco. Estoy seguro de que subirá en el ranking y le irá mejor. Me alegra poder ganar este tipo de partidos. También me agrada escuchar lo que él me dijo al final, que había sido un placer para él. Es grande oírlo de él”, dijo Alcaraz, que nunca ha perdido contra un oponente menor que él (4-0) y no tendrá descanso. Porque el torneo retrasó su partido una jornada (debería haberse disputado el viernes), y se las verá este domingo en tercera ronda con otro rival local, Yibing Wu (24 años y 560º), al que nunca se ha enfrentado.
Confianza
“Vengo con más confianza que el año pasado, jugando un mejor tenis, físicamente me siento mejor. No haber jugado mucho en la gira norteamericana, me ha venido bien en cierto modo, para descansar y preparar mejor estos últimos torneos. Espero llegar lejos aquí, pero ya veremos”, advirtió Carlos, que está en racha de diez triunfos, después de completar una actuación impecable, con 19 golpes ganadores, 13 errores no forzados y muchos puntos ganados con su saque, pese a jugar con un 50% de primeros.
“La verdad es que estoy muy contento. No he tenido mucho tiempo de adaptarme a las condiciones aquí. Solo tuve una horita, horita y cuarto de entrenamiento, para tocarla suave, y ya directo al partido. El nivel al que he jugado, con tan poca preparación aquí en Shanghái, es para estar muy contento. También es verdad que venía con mucha confianza, jugando un gran tenis, sintiéndome muy cómodo en la pista, y eso ayuda. Espero irme sintiéndome mejor partido a partido y poder seguir disfrutando de estar en pista en Shanghái”, apuntó Alcaraz, que no se dejó llevar por la desidia y el cansancio mental que produce inevitablemente la acumulación de partidos y la obligación de ganar para los mejores del circuito. Para evitarla, consiguió hacer breaks pronto en ambos sets y aumentar su ventaja cerca del final de cada uno. De ese modo, restó tiempo en pista, que falta le hacía.