Asensio sabía lo que iba a pasar
Marco Asensio está de vuelta. La desafortunada lesión de Rodrygo, que tiene para tres meses, la ha aprovechado al balear para hacerse un hueco en el once y marcar anoche su primer tanto esta temporada. Pero no solo el tanto lo confirma, más una segunda asistencia, también su juego y las sensaciones que deja, las del mejor Marco de antes de su grave lesión que le dejó fuera de combate once meses.
Y si Zidane no se sorprende, menos el propio Asensio. Quien conoce bien al extremo sabe que él nunca dudó de sí mismo. Estaba convencido que iba a mejorar y que le llegaría su momento, aunque este mismo año haya sido duro.
Tras el partido, sus declaraciones desvelaban lo que ha sentido todo este tiempo y la gente no imagina. Paciencia es lo que hacía falta: "Ya se va viendo, la gente no sabe que es un proceso largo de acumular partidos y minutos, estoy en esa línea, trabajando muy fuerte para aportar lo máximo".
Asensio entró por Rodrygo ante el Granada para instalarse ya en el once. Metió un pase magistral desde la banda que aprovechó Casemiro para marcar. Ayer no llegó tan apurado a la línea de fondo por esa banda izquierda de la que se está adueñando, pero su exquisito envió templado lo aprovechó también un compañero en el segundo palo. Si ante el Granada fue Casemiro, ayer no falló Lucas Vázquez, otro de los que sigue haciendo méritos para no caerse de los favoritos de Zidane.
Asensio llevaba un tiempo rondando el gol. Ya pudo anotar ante el Elche, en su vuelta a la titularidad, con otra de sus especialidades, el disparo seco y potente que recuerda al de su ex compañero Cristiano Ronaldo, pero su obús pegó en el larguero. El rechace lo recogió Modric, también en estado de gracia, para marcar de cabeza en plancha. El croata, por cierto, volvió a exhibirse ante el conjunto vigués.
Asensio afronta sin duda una temporada decisiva en el Real Madrid porque se espera que tras un tiempo de readaptación, en el tramo final de la campaña pasada, alcance el nivel previo a su grave lesión que le dejó casi un año fuera de los terrenos de juego. Y no es fácil, más para un jugador ofensivo, pero está por fin dando señales más que positivas.
Zidane creyó en él y le dio tiempo. El mejor Vinícius primero y después Rodrygo se lo pusieron cuesta arriba en este campaña decisiva, pero da la sensación que a la espera de que entre Hazard, que ayer fue suplente, se perfila como uno de los acompañantes de Benzema. Si vuelve el belga, bien Lucas o el propio Asensio podrían pagar un alto precio.