Así ganan los Schumacher
De casta le viene al galgo. Mick Schumacher comparte con su padre el talento para el automovilismo, pero desde hoy también estarán unidos por la polémica. La acción de Michael en 2002, cuando su compañero, Barrichello, le cedía la primera plaza sobre la misma línea de meta del circuito de A1 Ring, se volvió a repetir ayer. El alemán adelantaba a su compañero, Juri Vips, en el último momento, en un movimiento idéntico al que protagonizó su padre hace 14 años en Austria.
Aunque ambas maniobras son iguales en su ejecución, el contexto que las rodea es completamente diferente. Cuando Barrichello dejaba la victoria a 'Schumi', se trataba de la sexta carrera de la temporada, a la que el alemán llegaba líder del Mundial con el doble de puntos que el segundo, Juan Pablo Montoya, y después de haber ganado cuatro de las cinco pruebas anteriores. Sin embargo, la de su hijo se produce cuando apenas restan dos citas y el título está aún abierto. El piloto de Prema llegaba a Nurburgring en segunda posición del certamen, a 46 puntos del líder, el australiano Joey Mawson.
El fin de semana había empezado bien para el hijo del heptacampeón, logrando el sábado la pole y la victoria en la primera de las tres carreras, con lo que se situaba a 39 puntos del liderato. Todo se empezó a torcer el domingo. En la segunda carrera, Schumacher era sancionado tras sacar de pista a su rival por el título, un gesto parecido al de su padre en 1997 con Villeneuve en Jerez, por lo que fue sancionado con un 'drive through', y no sumó ningún punto. El oceánico ganaba la carrera y endosaba 25 puntos a Schumacher, lo que complicaba mucho el campeonato para el germano.
La situación se le ponía aún más difícil en la tercera carrera. Mick arrancaba desde el décimo lugar de la parrilla, con lo que tendría que remontar si quería recortar de cara a la general. El piloto de Prema empezaba bien y conseguía llegar hasta la tercera plaza, por detrás de Preining y su compañero Vips.
Polémico adelantamiento
El equipo entonces pensó en el campeonato, pidiéndole al estonio que se dejase adelantar por el hijo de 'Schumi'. A Vips no le gustó la orden y no redujo la marcha hasta que la línea de meta se echaba encima, en una maniobra idéntica a la protagonizada por Barrichello y Schumacher en Austria en 2002.
Aunque no se repitió el bochornoso espectáculo que protagonizaron los de Ferrari, cuando Michael cedía la primera plaza del podio al brasileño, en el cajón de Nurburgring todo eran caras largas para los dos pilotos de Prema. Vips no estaba conforme con haber tenido que ceder el segundo puesto, y a Schumacher no le sentaron nada bien los silbidos que se oyeron desde pie de pista.