Luz verde al Gran Premio de España con el primero lleno de la semana... y no es el del Circuit. Los dos carriles del paseo de Gracia, entre Plaza Cataluña a la Casa Batlló, todo el recorrido previsto, estaban hasta los topes para disfrutar, y gratis, del sonido y la velocidad de varios monoplazas de Fórmula 1, y otras categorías.
Después de la victoria de Australia, nada me haría más ilusión que ganar en casa
Si Barcelona quería mandar un mensaje a la F1 de que quiere seguir en el calendario, la primera tarjeta de visita ha sido espectacular. Como reconoció Stefano Domenicali en MARCA, no hay nada cerrado en cuanto a que Barcelona y Madrid compartan calendario a partir de 2026, aunque el nombre de Gran Premio de España viaje a la capital. Y hoy ha podido ver en la Ciudad Condal que afición vibra con la F1... y desde las 11 de la mañana esperando en algunos casos.
La mejora del circuito, con tejados, pasarlas VIP y demás, valorada en 50 millones de euros, será la segunda parte de una puesta en escena que tuvo como gran protagonista a Carlos Sainz, montado sobre el Ferrari de 2022 (como marca el reglamento para este tipo de show y con neumáticos de demostración), que hizo numerosas pasadas entre Plaza Cataluña y la famosa Casa Batlló que marcaba el final de esta improvisada recta.
"Es una gozada ver a tanta gente. Espero poder dedicarles un buen fin de semana, el año pasado nos quedamos cerca porque salimos en primera fila, pero no pudimos rematar la faena, ojalá que este año el Ferrari vaya un poco más rápido y podamos ganar", aseguró Carlos, vitoreado por el personal. "Después de la victoria de Australia, nada me haría más ilusión que ganar en casa".
Al final Gasly no pudo participar y su 'Alpine' (en realidad el Williams 2012 con el que Maldonado ganó precisamente en España) fue pilotado por un desatado Jack Doohan, que pide a gritos el asiento de Esteban Ocon, que hizo las delicias del personal con todo tipo de cabriolas... y hasta con fuego.
Pepe Martí, piloto de Red Bull en Campos en Fórmula 2, acompañado por el leridano Mari Boya, al volante de su Campos de Fórmula 3, cerraron una tarde espectacular.
A la vez que se disputaba este evento, unas 400 personas, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, han protestado por la exhibición en la calle Aragó, representando a más de 200 entidades vecinales, sociales y ecologistas de la ciudad, bajo el lema 'Fora Fórmula Fum. Barcelona no està en venta'.