Brawn: "Wolff y Lauda no convirtieron a Mercedes en un equipo ganador"
Ross Brawn ha concedido una entrevista a F1Racing, repasando cuestiones de su pasado en Ferrari y en Mercedes y opinando sobre el actual formato de la F1.
Brawn no concede, ni a Toto Wolff, ni a Niki Lauda, la responsabilidad de convertir a Mercedes en un equipo campeón. "Creo que el mismo Toto dijo lo afortunado que fue de entrar en un equipo ganador justo antes de que empezara a ganar el campeonato. Toto y Niki no lo convirtieron en un equipo ganador, pero contribuyeron a ello. Y, si somos justos, no se les cayó el balón cuando les llegó", dice.
Ha vuelto a hablar sobre su salida del equipo alemán, asegurando que no se arrepiente de nada. "Nunca me he arrepentido de mi decisión de irme. Hubo un poco de confusión. Había demasiadas personas involucradas. Estaba cansado y un poco desilusionado con la F1 en ese momento, creo que en parte porque reconocí mis propios fallos durante esos pocos años", reconoce.
Sin embargo, sí que reconoce algo de frustración. "Un poco de frustración por la forma en que se produjo. Igualmente, todavía tenía muchos amigos que habían pasado por la experiencia de Brawn GP. Me sentí muy bien por la gente que ganaba el campeonato, porque se lo merecía", confiesa.
También se ha referido al formato actual de la F1, asegurando que deben revisarlo. "Si empiezas a ver un GP a la mitad, no sabes que está pasando. O ves la carrera desde el principio y ves cómo ha ido evolucionando, o no puedes seguirla. Esto no pasa en un partido de fútbol o de golf. La F1 debe revisar su formato y la forma en la que lo presenta para que sus aficionados puedan hacer eso mismo", afirma.
Por último ha comentado la carrera de Austria del año 2002. Una carrera recordada por la orden de Ferrari a Barrichello de dejarse adelantar por Schumacher para que el alemán ganara la carrera. El brasileño lo hizo a 200 metros de la línea de meta y la imagen dio la vuelta al mundo.
"Austria fue un error. Antes de la carrera discutimos sobre cómo manejaríamos esa situación si ocurriera. Una vez en carrera, Rubens estaba por delante de Michael, y le dijimos: ¿puedes dejarlo pasar ahora?", recuerda
"Es lo que teníamos que hacer después de lo hablado en la reunión. Luego todo empeoró, porque Michael vio la reacción del público y subió a Rubens al primer escalón del podio y la FIA nos multó con un millón de dólares. Si miro hacia atrás, las consecuencias de aquello fueron mucho peores que si Rubens hubiera ganado la carrera y le hubiéramos reñido en privado", termina.