Jokic supera a Doncic en el debut del nuevo torneo de la NBA
La necesidad en el partidazo de la jornada estaba en el campeón. No es habitual que así sea, como es lógico, pero en este caso los condicionantes inclinaban así la balanza. Nuggets y Mavericks se enfrentaron en el encuentro más atractivo del primer día en el que la NBA ponía en funcionamiento su torneo in-season, inspirado en las copas europeas que se disputará entre noviembre y diciembre para acabar por todo lo alto en Las Vegas. Hay en juego premios, mucho dinero, prestigio y ese honor de ser el primero en ganar un campeonato recién creado.
En un Ball Arena decorado para la ocasión, con el 5.208 presidiendo la cancha (es el número de pies -1.609 metros- a los que está situada Denver respecto al nivel del mar), los campeones se impusieron a los Mavs por 125-114.
La variedad de recursos del equipo que se mantiene sentado en el trono de la Liga hizo que este encuentro no se complicara más de lo debido, a lo que se apuntaba en la segunda parte. Con ello inauguran el grupo B de la Conferencia Oeste que ambos compartirán con Pelicans, Rockets y Clippers en este torneo in-season. No sólo cuenta que siempre se quiera ganar en el debut de un torneo, que también, es que los Nuggets debían dejar clara su superioridad ante unos Mavericks que llegaban a la cita con cuatro triunfos y sin haber caído aún derrotados.
El conjunto de la Mile High City forzó la primera caída de los Mavs esta temporada. Fue con Kyrie Irving en la cancha, de la que había estado ausente en las últimas dos fechas, y sin Jason Kidd, al que sustituyó Sean Sweeney por enfermedad del técnico titular. Pudimos ver de nuevo a dos de los mejores europeos de la historia batallando frente a frente en la NBA, Nikola Jokic y Luka Doncic, dos representantes de países balcánicos (aunque Jokic es de Voivodina, no incluida), un MVP y otro que eso persigue, un campeón y otro que eso persigue... Jokic (33) fue el que llevó la voz cantante. Doncic (34) intentó cantar el bis y llevarse la ovación del público. El serbio, junto a sus compañeros, masacró a los rivales Lively o Powell en el rebote (51 a 34), marcando una de las claves de la victoria. Los Nuggets, que no han perdido en casa y también suman una única derrota, entraron en el partido arrasando, con un primero cuarto acabado en 40-24, y dejaron a los Mavericks a remolque toda la noche, con lo que los texanos terminaron sin resistir pese a intentar la remontada en los minutos finales.