La hora de los valientes

Arranca la Liga y no empezaré este artículo con alguno de los poderosos, no. Sí con el Eibar de Mendilibar como ejemplo del nivel medio del campeonato. La presión alta, la capacidad para que se juegue en campo contrario. La valentía, el riesgo. No por defender más defiendes mejor, siempre sostiene el técnico. Sumar más defensas que atacantes rivales genera dudas, ese instante que se pierde en reaccionar y que la velocidad del fútbol actual penaliza. El Eibar fue hace dos temporadas el equipo que más balones recuperó en campo rival. En la anterior mantuvo la misma línea. Valentía demostraron también Levante o Granada. Y el Getafe con su presión asfixiante, la famosa visita al dentista que ya caracteriza sus partidos. Todos se mantuvieron y el Granada ganó plaza europea. Esa es la grandeza de la liga española, el excelente nivel medio. Luego la diferencia la marcan las estrellas, y ahí sí se cierra el coto. Aun así tengo la sensación de que se están acortando las diferencias y el Sevilla puede ser el gran beneficiado. Pero eso más tarde.

"La liga sin Maradona. Serán tantas, serán todas", clamaron en Italia cuando Diego se marchó del Nápoles. Cerca estuvimos de vivirlo con Messi pero no. Messi se quedó y con él la esperanza del Barcelona de recuperar la hegemonía de los últimos años, cuatro de los últimos seis títulos. No será fácil porque a la mínima que no salgan las cosas el polvorín estallará con consecuencias imprevisibles. Y este Barcelona está en plena reconstrucción. En realidad la era post Messi sólo se ha retrasado y De Jong tiene que empezar a asomar como líder futuro del proyecto. Encontrar la fórmula táctica para que Griezmann por fin rinda, recuperar a Dembélé, resolver el tema del '9' y suavizar la decadencia de Busquets no son temas sencillos para Koeman. Tendrá la vitalidad contagiosa de Ansu Fati. Y sobre todo a Messi, eso sí. Pocas armas de doble filo como esa.

La teoría de vasos comunicantes entre Barcelona y Real Madrid se cumple a rajatabla. Cuanta más tristeza en un lado más alegría en el otro. Zidane logró el objetivo de la temporada pasada, la Liga. Y los ocho goles del Bayern al Barça eclipsaron una Champions muy pobre en un equipo que necesita rejuvenecerse. Ramos, Kroos, Modric y Benzema forman una espina dorsal veterana pero por detrás asoman el recuperado Odegaard, Valverde, Vinícius y Rodrygo. En el descanso que los jóvenes puedan darle a Kroos, y sobre todo a Modric, se sustentan muchas opciones de título en este Real Madrid que triunfó más por su solidez defensiva que por su poder ofensivo. Tres temporadas atrás terminó tercero con 94 goles y acaba de ganar la liga con 70, poco más que añadir.

Más efectivo que brillante, en definitiva. No todo es felicidad, en cualquier caso. Bale se ha convertido en un fantasma y ni Casemiro ni Benzema tienen reemplazo. Isco es un tiro al aire. El fiasco de Jovic deja al equipo sin un nueve suplente de garantías.

Hay más poderosos. Nervión hierve con el lema de "ahora o nunca", y con lógica. Varios de los mejores futbolistas de la pasada liga invitan a soñar. Navas, Koundé, Diego Carlos, Fernando y Ocampos entrarían en un once ideal de la temporada pasada. También Banega pero ahí tendrá el excelente Lopetegui que buscar solución. Tal vez Rakitic, quizá cambiar el dibujo para sacar partido a Óscar Rodríguez. Más capacidad goleadora y un poco más de fiabilidad en casa y debe estar muy cerca hasta el final. Tal vez no le llegue, pero yo también creo que es el momento, sobre todo con un técnico capaz de manejar todos los registros. Momento de dominio y protegerse con la pelota, otros de jugar en largo, cambios de sistema. Un fenómeno Lopetegui.

El Sevilla hoy incluso por encima de un Atlético que necesita un golpe de timón en el estilo, y el Cholo tiene la palabra. Nadie como él en la historia del club, pero necesita suavizar ese cholismo extremo del que hablamos en estas páginas en la Supercopa de Arabia. Y todo para sacar lo mejor de Joao Félix, estandarte de los nuevos tiempos. Alrededor de él y de su defensa impenetrable puede el Atlético acercarse de nuevo al título. Muy difícil, en cualquier caso. Y desde luego necesitan subir su rendimiento piezas clave como Saúl y sobre todo Koke.

Será la liga del regreso de banq al fútbol español, en una Real Sociedad que juega de maravilla y tiene un gusto especial por la pelota. Ya sin Odegaard pero con el mejor futbolista canario de la historia, palabras mayores con tanto talento surgido allí. Merino representa bien las intenciones de una Real que se quedó sin Europa. Plaza perfecta para Silva.

Arranca una liga en la que caben todos los estilos. Osasuna y su juego en largo y directo, el Real Valladolid con su bloque defensivo retrasado y de dientes apretados. Un grande en apuros como el Valencia, un Villarreal ejemplar en la gestión y que apunta muy alto, el regreso de Huesca y Elche, el Celta y un Iago Aspas que aguanta la respiración para no volver a ser héroe. Demasiados cántaros a la fuente, pensarán en Vigo. Y el Cádiz, el regreso de un club querido por todos, una hinchada con la que es imposible no empatizar. Álvaro Cervera le devolvió a la élite 15 años más tarde y vuelve ante Osasuna. Michael Robinson sigue haciendo de las suyas. El equipo que conquistó su corazón ante el que le trajo a España. Cádiz-Osasuna no será un partido cualquiera. Vuelve la Liga. Disfrutémosla como se merece.

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