Marc Coma: "El Dakar es una carrera para aventureros"
Marc Coma cumple su primer año completo como director deportivo del Dakar y por fin ha podido imprimir su sello al raid más famoso del mundo. La edición de este año, que arranca hoy en Asunción, tendrá más navegación y pondrá a prueba la habilidad de los competidores para encontrar algunos waypoints sin la ayuda precisa del GPS.
- El año pasado tuvo que improvisar tras la renuncia de Perú, pero este año ha tenido más tiempo para diseñar el recorrido. ¿Es el Dakar que quería?
- Sí. Es un contexto completamente diferente al del año pasado por varias razones. Ya estoy en plenas funciones como director deportivo, habiendo podido diseñar todo el recorrido e introducir las novedades deportivas necesarias por mi manera de entender el Dakar. Estoy muy contento.
- Todo el mundo coindice en que este Dakar ya lleva el sello de Marc Coma.
- Cuando acepté formar parte de la organización del Dakar era para eso, para aplicar mi manera de entender la carrera y mi filosofía de Dakar, que es como todo el mundo entiende que tiene que ser el Dakar. Es la carrera más dura del mundo, una carrera para aventureros, donde la navegación necesita tener su importancia y no es posible correr al 100% desde el kilómetro cero hasta el final. Necesitas administrar una gestión complicada de carrera, conocimientos mecánicos... Siempre sin olvidarnos de la seguridad, debíamos volver a un Dakar en estado puro.
- ¿Se han malacostumbrado los pilotos en los últimos años?
- Para mí, el Dakar es una carrera para aventureros y el conocimiento de la navegación tiene que suponer un porcentaje importante en el resultado final. La realidad es que la navegación había perdido importancia en los últimos años y las novedades que introducimos en esta edición son para recuperar el terreno perdido.
- ¿No cree que se han sobrepasado limitando tanto el GPS?
- No, al contrario. Ha sido un año muy intenso, con mucho trabajo y aplicando estas novedades en el Rally de Merzouga para entender el funcionamiento en carrera. Ha habido mucho diálogo con los equipos y todos con los que hemos mantenido reuniones durante todo el año tenían una misma petición. Desde el equipo oficial hasta el último competidor, todos querían más navegación. Nosotros hemos trabajado en esa dirección y estoy muy contento con el trabajo realizado y de presentar estas novedades.
- La mayoría de participantes piensa que va a seguir siendo una carrera rápida a pesar de las dificultades técnicas y de navegación.
- Sí, seguro que será rápida. La realidad es que el nivel de preparación y profesionalización de los equipos de fábrica es muy alto, así que su velocidad continuará siendo alta. Lo que pasa es que tendrán que gestionar la navegación, la dureza de las etapas y el kilometraje. Seguramente será un Dakar rápido, pero no va a ser posible salir al 100% desde el kilómetro cero al último.
- ¿Cómo se plantearía la carrera si tuviera que disputarla?
- Cuando yo era piloto siempre planteaba igual las carreras. Intentaba no tomar demasiados riesgos al principio, ir evolucionando, ir interpretando la carrera y aprovechar el momento o el día clave para dar el zarpazo en la clasificación. Lo que pasa es que, de la teoría a la práctica, el Dakar se complica mucho. Aparentemente, un día puede ser fácil y convertirse luego en el más complicado de todos. La experiencia ayuda mucho en la interpretación de la táctica y a la hora de asumir riesgos.
- ¿Teme que alguien haga trampas con el GPS?
- Creo que tenemos un equipo de comisarios fantásticos que tienen libertad absoluta y ellos son los encargados de aplicar el reglamento. Una vez que el evento ha empezado no es tarea nuestra la aplicación del reglamento.
- Imaginemos que después de las tres primeras etapas ya se han perdido casi todos los pilotos buscando algún waypoint y se han descolgado en la clasificación algunos de los favoritos. ¿Se plantea recuperar todas las funcionalidades del GPS y dar un respiro a los participantes?
- No. Antes de empezar podemos sentarnos y pensar muchas cosas, pero ese no es un contexto previsto.
- ¿Habrá alguna trampa en el recorrido con algún waypoint escondido detrás de una zanja o con atajos envenenados?
- No, en absoluto. Hemos hecho muy buen recorrido, lógicamente buscando la dificultad, pero siempre con unos parámetros lógicos.
- ¿Cuál cree que será la etapa más difícil?
- Es complicado decirlo, porque hay bastantes días complicados. Sobre el papel, diría que la anterior a la jornada de descanso, la de Oruro a La Paz, puede ser una de las etapas duras. También la novena, la de Salta-Chilecito. Solamente si miras las distancias ya es una etapa de mil kilómetros. Hacer tantos kilómetros en un día es una dificultad grande. Todos los días tienen su dificultad, no hay ningún día fácil.
- ¿Cree que la apertura de dos milímetros en la brida de los diésel va a dar ventaja a los Toyota y penalizará al resto de marcas?
- Esta decisión viene desde el estudio del año precedente de la FIA. Nosotros sólo somos responsables de aplicar el estudio que hizo la FIA en la edición anterior.
- ¿Después de ser director deportivo del Dakar descarta volver a correr algún día?
- No, no se puede decir nunca que no, la verdad.
- Entonces no se va a quedar con las ganas de probar en coches.
- No, yo tampoco digo eso, pero nunca puedes decir que no en la vida. De momento, estoy muy bien haciendo lo que hago.
- ¿Se imagina el Dakar del futuro con vehículos eléctricos?
- Si hablamos de un futuro lejano, lógicamente diría que sí. A día de hoy ya tenemos la participación de un vehículo eléctrico, que es el Acciona EcoPowered, y tenemos que ver su evolución. No sé cuándo, pero los coches y las motos eléctricas van a llegar de manera importante.
- ¿Cómo ve el proyecto del Acciona?
- Ha ido evolucionando como coche eléctrico que es. Ahora tienen un poco más de autonomía, que era su gran hándicap, pero todavía están lejos de tener un gran potencial en la carrera. Su objetivo, por lo que tengo entendido, es acabar la carrera y eso ya sería una victoria para ellos. Esperemos que tengan suerte, pero tienen una logística alrededor, con las recargas de baterías, que no es nada fácil.
- ¿Ve el Dakar en otro continente?
- Nunca sabemos. El Dakar estaba muy identificado con África y se tuvo que mover a Sudamérica, donde se ha consolidado de una manera que nadie imaginaba. A día de hoy, creo que al Dakar le queda mucho por descubrir en Sudamérica todavía.
- ¿No cree que habría que cambiar el nombre de la carrera para que suene más a América?
- Yo creo que el Dakar es una filosofía y describe muy bien el tipo de carrera que es, la carrera más dura del mundo, una carrera nómada. Todo el mundo se siente identificado con el tipo de carrera que es ahora y la historia que tiene. Sería una pena cambiar el nombre.
- ¿Le preocupa el descenso de inscripciones de este año?
- La situación real es que en motos y quads estamos completos. Todos los pilotos que enviaron sus peticiones y que reunían las condiciones necesarias fueron aceptados. Los que no las reunían se quedaron fuera. En categoría de autos ha habido un descenso, pero esperamos seducir a más participantes con las novedades y el recorrido que tenemos hoy en día. El descenso de participantes en autos se puede atribuir a varios factores que han coincidido al mismo tiempo, como la retirada de Perú del recorrido en el último momento y el contexto económico global. Además, hay otras carreras que para algún competidor pueden ser más atractivas, más fáciles logísticamente y de menos presupuesto que el Dakar.
- ¿Qué futuro le vaticina a los UTV o vehículos 'side by side'?
- Hemos creado la nueva categoría de los UTV en coches porque, desde nuestro punto de vista, tiene mucho potencial y puede ser una muy buena alternativa para los equipos que quieran descubrir el Dakar con un presupuesto mucho más reducido. Esto nos puede ayudar a todos a abrir la categoría de autos a muchos más participantes.