Nadal rompe la barrera de los cuartos ante Raonic
Rafael Nadal ya está donde deseaba: semifinalista del Open de Australia tras derrotar a Milos Raonic por 6-4, 7-6(7) y 6-4, en 2 horas y 44 minutos.
La última vez que el balear había llegado tan lejos fue en Roland Garros 2014, torneo que acabaría ganando y significando el noveno entorchado de su carrera sobre la tierra de la capital francesa.
Raonic basa su juego y sus opciones en la inspiración con la puesta en juego de la pelota. Lo que pasa es que el campeón de 14 grandes le enseñó desde el principio que no se amedrentaba por la velocidad del servicio de su rival. En el primer juego le restó bombas a 225 kilómetros por hora.
Lo que más impresionaba de la estadística del primer set es que Nadal terminó con tan sólo dos errores no forzados, y uno de ellos fue con una derecha a la red ya con 5-4 arriba. En la continuación, cuando más igualado parecía el duelo, con Raonic por delante 2-3, el gigante de Podgorica pidió asistencia médica. Tuvo que ser tratado en el vestuario porque las molestias eran a la altura de la cadera.
Al volver a la pista, tuvo una bola fácil para situarse 0-30 sobre el saque de Rafa. Falló. Se le notaba renqueante en los movimientos y al golpear la derecha pero no en el momento de conectar 'aces'. El español tuvo que salvar tres pelotas de segunda manga en el décimo juego: punto de saque, un revés fallado por su rival y una derecha ganadora llevaron el desenlace a la muerte súbita.
Presión para Raonic
En ese escenario, Milos volvió a disfrutar de tres opciones de firmas las tablas en el marcador. Las dos primeras con 4-6 y después con 6-7. Dos errores no forzados del canadiense, uno de ellos una doble falta, y un saque de Nadal, produjeron lo que parecía un milagro. El cabeza de serie número 9 ponía rumbo a su vigésimo cuarta semifinal de 'Grand Slam', desempatando al mito Pete Sampras, quinta en las pistas del Melbourne Park.
En la penúltima ronda le espera Grigor Dimitrov, el mejor ensayo si finalmente Roger Federer es su adversario en la final del domingo. Y es que Dimitrov es un calco del campeón suizo, que ha explotado en la presente edición del torneo australiano. Hoy se deshizo de David Goffin en tres sets. Se han medido en ocho ocasiones y la única victoria del búlgaro vino en el último precedente en los cuartos del Open 500 de Pekín.